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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Adiós, barquito pesquero

Fotografía

Por Raquel GonzálezTiempo de lectura2 min
Economía02-06-2002

Los quieren jubilar antes de hora, a los pesqueros y a los pescadores. No queda otra, porque por no quedar, ya no quedan ni pescados. La pesca indiscriminada de peces ha provocado que entre las redes acaben no sólo los pescados que oficialmente tendrían que ser pescados, sino alguno más que ahora mismo debería seguir nadando plácidamente. Y por el peligro que corre este sector del mundo animal, la Unión Europea ha tomado medidas. Unos 8.600 barcos tendrán que ser destruidos, con lo cual unos 28.000 empleos acabarán del mismo modo. España será uno de los países de la Unión más perjudicados y este trago se sumará a otros muchos por los que ya ha tenido que pasar el sector pesquero español. No es de extrañar que la medida haya sido muy criticada. Vamos a jugar a salvar uno de esos barcos para irnos de viaje. Vayamos al nuevo mundo y entremos directos por el Río de la Plata, a ver qué acontece en la Argentina. Y acontece de todo un poco. De momento aún queda la resaca de la segunda huelga general contra Duhalde y permanece aún latente la poca entrega del FMI a pesar de que se están cumpliendo todos sus requerimientos. Volveremos a Argentina, pero ahora regresemos al viejo continente haciendo escala en la isla de Jersey. Este pedazo de tierra británico acapara muchas riquezas y algunas de ellas son negras. Eso se sabe bien, por ejemplo, en España, y en concreto, el BBVA y ahora Garzón que sigue interrogando a los imputados en el caso. Agarramos el timón y arribamos a tierras españolas donde sigue coleando el decretazo que ha pasado de ser decreto a ser proyecto de ley. Esto es, o eso aseguran, para dar voz a las exigencias de la oposición. Veremos si funciona. Ahora sí, atracamos ya en puerto, pero por poco tiempo no sea que nos descubran, porque recuerde que somos un barco fugitivo que ha huido de la muerte. El lunes que viene volveremos a encender motores. Quedan invitados al crucero.

Fotografía de Raquel González