La nueva Ejecutiva del PSE avanzará de la mano del PNV
Por Ana María Riaza2 min
España30-03-2002
Con la resaca del congreso extraordinario a cuestas, el PSE se ha enfrentado esta semana a una auténtica cruzada de acusaciones y llamamientos interpartidistas, que una vez más ha culminado sin soluciones contra el problema del terrorismo en el País Vasco.
La nueva Ejecutiva del partido socialista en Euskadi (PSE-EE), liderada por el dirigente vizcaíno, Patxi López, ha comenzado ya la puesta en práctica de su nuevo perfil político, esbozado hace meses por la comisión gestora que sustituyó al ex dirigente del partido, Nicolás Redondo Terreros, y que ha ondeado a voz en grito durante la celebración del congreso extraordinario de los pasados días 23 y 24. Un perfil que, con la excusa de que ha recibido mayor respaldo que cualquier otro planteamiento socialista de los últimos años -el recientemente sellado Pacto de San Marcos, que aunaba las ejecutivas de Guipúzcoa y Vizcaya, prácticamente aseguraba la victoria de López frente a los otros dos candidatos a la Secretaría General del PSE-, ha dejado fuera cualquier posibilidad de integrar a las agrupaciones perdedoras -el sector redondista de Carlos Totorika, y el Nuevo Socialismo, de Gemma Zabaleta-. De este modo, la nueva Ejecutiva de López buscará de ahora en adelante el acercamiento al nacionalismo democrático del Partido Nacionalista Vasco (PNV), y se alejará del principal partido de la oposición en el País Vasco, el Partido Popular (PP). Este giro nacionalista del PSE no sólo queda reflejado en la Ejecutiva del partido. En el municipio de San Sebastián, y tan sólo veinticuatro horas después del cierre del congreso extraordinario, el alcalde socialista, Odón Elorza, rompía su pacto de Gobierno con el PP en la alcaldía de San Sebastián, en su desacuerdo por la culminación de un proyecto urbanístico propuesto hace meses por la formación socialista. Se descarta así cualquier acuerdo de coalición para las próximas elecciones municipales entre ambas formaciones, quedando como posibles alternativas de mayoría la formación Herri Batasuna (HB) o el nacionalismo de PNV. Por si le faltaba leña al fuego, horas después, una supuesta filtración de la banda terrorista ETA anunciaba los nuevos planes del comando Donosti de atentar contra cualquier edil o militante del PP o del PSOE, exceptuando, precisamente, a Odón Elorza. Información que no tardó en ser interpretada por la oposición como síntoma de un posible acercamiento entre el alcalde de San Sebastián con la formación política Herri Batasuna, considerada el brazo político de ETA, en un acto que ha sido considerado por el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, como "partidista y electoral". En definitiva, un tiroteo continuo de acusaciones, en que unos y otros han acabado justificando los porqués de sus relaciones puntuales con Batasuna o con PNV.