LIBERTAD DURADERA
El discurso de Bush aumenta el miedo a una cruzada bélica de Estados Unidos
Por Pablo Fernández
1 min
Internacional01-02-2002
Los "países amigos" han aceptado sin problemas el discurso de Bush del pasado martes. Sin embargo, los principales aludidos con las palabras del presidente de Estados Unidos no han tenido ningún miramiento en responder con firmeza a las acusaciones hechas.
Irán, Irak y Corea del Norte son los países más molestos con el discurso que George W. Bush pronunció el pasado martes. El presidente estadounidense arremetió contra estos países, a los que acusa de proteger y en algunos casos alentar el terrorismo. Con respecto a Irán, Bush acusó a este país de "exportar el terror" y "reprimir las esperanzas de libertad del pueblo". El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Kamal Kharrazi, considera que lo dicho por el presidente de Estados Unidos es una intolerable intrusión en los asuntos de su país y, lo que es más preocupante, respondió con una clara amenaza: "El mundo no tolerará la hegemonía americana". Irán pasará de las palabras a los hechos, ya que el Parlamento de Teherán debate una propuesta para incluir en los presupuestos del Estado una partida económica para "contraatacar" lo que allí consideran "una trama de Estados Unidos contra Irán". Atrás queda definitivamente el tímido acercamiento que los dos países habían iniciado meses atrás. Bush fue mucho más contundente contra Irak: "Este es un régimen que tiene algo que ocultar al mundo civilizado". Y la respuesta del régimen de Sadam Husein ha sido igualmente dura. "Estúpidas" ha sido la palabra con la que ha calificado el vicepresidente del Gobierno, Taha Yassin Ramadan, las palabras de Bush. Según Ramadan: "La Administración americana está preparando a la opinión pública para una nueva agresión contra nuestro pueblo". El resumen de todo el enfrentamiento vuelve a ser preocupante. Y es que Irak asegura que ya están preparándose para "repeler la agresión". Corea del Norte, también aludida en el discurso de Bush, ha mostrado su rechazo a las amenazas, que han aumentado de nuevo las tensiones con su vecino, Corea del Sur.