ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Alerta: fallo reconocido en el sistema
Por Gema Diego
1 min
Economía09-12-2007
La última medida que ha tomado el Gobierno de Estados Unidos para hacer frente a la crisis de los préstamos de alto riesgo no puede ser valorada a la ligera. Controlar por decreto y para un colectivo determinado la evolución de los tipos de interés durante cinco años supone reconocer que el funcionamiento del mercado es erróneo por parte de un país que defiende el liberalismo a ultranza. Revela, en fin, que los instrumentos de política monetaria y fiscal de que dispone el Estado para minorar las desigualdades y garantizar la estabilidad se han quedado cortos. Que el negocio por el negocio y sin freno puede desembocar en la quiebra del propio negocio. Admitir esto no es, desde luego, poca cosa para la Administración Bush. Con esta premisa, es normal el desconcierto en el seno del Banco Central Europeo (BCE), que ha optado por mantener el precio del dinero en la zona euro en medio de voces contrarias que pedían tanto subidas como bajadas. Tampoco da buenas noticias la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que se ha sumado al carro de los organismos que bajan las previsiones de crecimiento para 2008. Ni siquiera la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) quiere colaborar en la distensión del sistema. A los problemas en Estados Unidos, a los contratiempos inflacionistas y deceleradores de la zona euro y a los vaticinios agoreros, hay que sumar que la producción de petróleo no va a aumentar para librar al Brent de la barrera de los 100 dólares por barril en un futuro muy cercano.
