ROJO SOBRE GRIS
¿Es que usted se cree las mentiras?
Por Amalia Casado2 min
Opinión15-10-2007
¿Quién de ustedes se cree una mentira? ¿Quizás sus padres se creyeron las mentiras? ¿Sus abuelos? ¿Qué ser humano disfruta creyéndose las mentiras? ¿Es que acaso conocen a alguien que, para vivir o tomar una decisión, tome la mentira como criterio y referencia? El ser humano necesita la verdad, busca la verdad, toma decisiones en función de aquello que cree verdadero, aunque pueda estar equivocado. Una de las publicidades más irritantes del momento es el lema del periódico Público: “para las generaciones que no se creen las mentiras”. ¿Es que acaso alguna generación se las ha creído? ¿Es que acaso a la generación actualmente en la escuela y en la Universidad le caracteriza un especial ardor en la búsqueda de la verdad? Porque lo que es fundamental para no creerse las mentiras es algo mucho más positivo y constructivo: ser un impenitente buscador de la verdad. Pero Públicono sería capaz de asumir un compromiso tan exigente: ni siquiera creo que sean capaces de hacer la distinción que en esta columna les proponemos. Es irritante esta publicidad por su talante manipulador. Aunque muchos no lo sepan, el talante no siempre es positivo. Puede haber malos talantes y talantes hipócritas, por mucho que el actual presidente de España haya querido hacer del término una palabra netamente positiva: el Gobierno del talante es como decir el Gobierno de la actitud. ¿Positivo o negativo? ¿Constructivo o destructivo? ¿Sincero o hipócrita? ¿Respetuoso o dictatorial? No se dejen engañar. Públicointenta hacerse con esos potenciales lectores que, lejos de buscar la verdad, están dispuestos a considerar verdadera cualquier cosa por el hecho de que se publique en estas páginas frentistas y belicosas, muy lejos de esa actitud dialogante que se quieren arrogar. No se dejen engañar. Pretenciosos y dictatoriales, quieren hacernos pensar de forma subliminal y zafia que todo es mentira, salvo lo que ellos publiquen; que hasta que ellos han aparecido, todos fueron idiotas, todos los medios nos mintieron y que cualquier generación pasada fue peor. Es la peor estrategia: la de halagar el oído al público. Déjense de basuras y decídanse a hacer buen periodismo, si es que saben, porque la cosa no es ni fácil ni gratuita. Rojo sobre gris a quienes se irritan con publicidades basura como la de Público, y no se dejan engañar, ni insultar, ni que sus generaciones pasadas o presentes sean insultadas de tal burda manera. Porque la mentira nadie se la cree si no está encubierta torticeramente de verdad.
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Amalia Casado
Licenciada en CC. Políticas y Periodismo
Máster en Filosofía y Humanidades
Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo