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ESTADOS UNIDOS

Ban Ki-moon solicita el cierre de la base de Guantánamo

Por J. F. Lamata MolinaTiempo de lectura2 min
Internacional14-01-2007

La prisión de Guantánamo cumplió la pasada semana cinco años desde su creación, en 2001, por parte del Gobierno de George W. Bush, para internar en ella a todos los presos de la guerra de Afganistán, principalmente talibanes y miembros de Al Qaeda. En la actualidad hay 400 reos sin ningún tipo de derechos dado el vacío legal de aquella zona del mundo (ni siquiera están acogidos por las leyes de la Convención de Ginebra).

Muchos pensaron que, dada su condición de anticomunista, Ban Ki-moon, el nuevo secretario general de la ONU, podría ser más afín al presidente norteamericano, George W. Bush. No obstante, el surcoreano fue claro en coincidir con su predecesor en Naciones Unidas Kofi Annan y anunció que “Guantánamo debe cerrarse.” Tras los atentados del 11-S, el Gobierno de Estados Unidos autorizó la creación de un centro de reclusión en Guantánamo con dos ejes claros: retener indefinidamente a todos los sospechosos no estadounidenses y la prohibición de que los detenidos sean sometidos a procesos en tribunales extranjeros o internacionales. Los norteamericanos no querían que ningún otro país se metiera en sus “interrogatorios”. Esta falta de colaboración se mostró durante el juicio de la célula de Al Qaeda en España, donde los estadounidenses apenas mostraron interés a pesar de que el jefe de los pilotos suicidas, Mohamed Atta, pasara por territorio español. El 11 de enero de 2002, por si a alguien no le había quedado claro, el Gobierno de Bush anunció que ninguno de los detenidos era considerado “prisionero de guerra”, lo que impedía beneficiarles por la Convención de Ginebra y que hubiera supuesto libertad inmediata para todos los soldados sin rango superior. La Administración estadounidense y su entonces secretario de Defensa, Donald Rumnsfeld, negaron sistemáticamente que se produjesen torturas ni palizas en el centro a pesar de que los testimonios de militares como Janis Karpinski, que acusó directamente al general Miller, iban otra dirección. De todos modos, el propio Rumnsfeld reconoció haber autorizado en los interrogatorios el “ajuste de las horas de sueño, el cambio de temperaturas” y el “aislamiento total”. Practicas consideradas ya como “torturas” en muchas organizaciones. Los presos más importantes de Guantánamo En junio de 2006, tres presos de Guantánamo se ahorcaron el mismo día, lo que reabrió el debate sobre el respeto a los Derechos Humanos en la prisión. Teóricamente entre los presos de Guantánamo se encuentran el auténtico director de los atentados del 11-S, Ramzi Binalshib, él fue el encargado de reclutar a los pilotos suicidas, de coordinar su adiestramiento y las reuniones en España y Alemania y de seleccionar los objetivos. Asimismo, se encontraría en el penal Jaled Mohamed que actuó como intermediario entre los terroristas del 11-S y la red de financiación del fanatismo islámico de Al Qaeda. Además, fue Mohamed el que sugirió usar los propios aviones como armas. La justicia de EE.UU. se ha negado a juzgarle por motivos desconocidos.

Fotografía de J. F. Lamata Molina