ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Disgustos que dan los aviones
Por Gema Diego
1 min
Economía31-12-2006
El fraude de Air Madrid es ya, por desgracia, el penúltimo susto salido de un aeropuerto. El drama de pasar la Navidad en Barajas ha quedado anulado por un boquete en la T-4 –y todas sus consecuencias- en este final de año. Un ejercicio que, en lo económico, se despide con algunas cifras alentadoras y recuerdos problemáticos que aún no se pueden desvanecer. Coleando pasan a 2007 el fraude no resuelto de Air Madrid, que investigará la Audiencia Nacional, con más de un millar de empleados desamparados por Trabajo. En similares circunstancias, esperando soluciones, se encuentran los afectados por la estafa de Fórum Filatélico y Afinsa, que se destapó en la primavera. Y lo curioso es que, mientras, la aerolínea tiene esperanzas de reeditarse, con nuevos dueños y un lavado de cara. En 2007 también entra un impetuoso Ibex 35 que ha batido todos los récords y que, según las previsiones, está llamado a moderarse, aunque... quién sabe. Y, por supuesto, las OPA de E.ON y Gas Natural sobre Endesa, en una tormentosa historia que comenzó en septiembre de 2005 y que ha marcado todo 2006, con sorpresas y amagos de solución que no han cuajado. Los estertores de 2006 y el sabor a turrón nos invitan a recordar ahora otra Navidad, la de 2002. En aquellos momentos, el sonido de las cacerolas hacía saltar a los políticos de sus cómodos asientos y de sus conciencias. El corralito había dejado a numerosos argentinos sin ahorros y sin apenas dinero disponible para afrontar el día a día. Cuatro nocheviejas después, los tribunales –y el tiempo- han hecho justicia. Ojalá los damnificados de las filatélicas y Air Madrid no tengan que esperar cuatro años para obtener, por fin, lo que se merecen.
