ANÁLISIS DE SOCIEDAD
¿Alegría por el nuevo año?
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad31-12-2006
Debería darnos vergüenza. Suena el reloj, descorchamos las botellas y comenzamos a besar a diestro y siniestro. Estamos contentos. ¿Por qué? ¿Qué ha tenido el 2006 que haya hecho cambiar nuestra vida, nuestro mundo, la historia? ¿A cuántas cosas buenas hemos contribuido? ¿De qué nos alegramos entonces? Comienza un nuevo año y lo único que sabemos de cierto es que somos un poco más viejos, más frustrados y más indeseables. Llega el 2007 y seguimos igualmente desorientados. Las primeras horas de este nuevo número para la historia de la Humanidad son como muchas otras: confusas. Tenemos sueños, andamos aburridos, cansados y resacosos. En nuestra agenda en blanco y sin estrenar aún no hay ningún plan que nos alente a mover un dedo. En breve apuntaremos algo, aunque sea de forma imaginaria. Gran parte de ello nunca lo cumpliremos. Es más, dentro de un año, no nos acordaremos de los buenos y repetidos propósitos del año nuevo. Es una pena. ¿Por qué nos alegramos pues? Porque quizás nuestra comodidad y cobardía nos condenen a vivir constantemente engañados de una felicidad aparente. Esperemos que esa alegría marchita dure tan poco como la primera resaca del año y que dentro de doce meses una persona más pueda alegrarse de veras de haber contribuido en algo bueno a su vida, la de su gente, la de su mundo, la de la historia.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo