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SER UNIVERSITARIO

La libertad como regalo

Fotografía

Por Álvaro AbellánTiempo de lectura2 min
Opinión23-04-2006

Seis alumnos de la Francisco de Vitoria tuvieron hace unos meses un sueño: convocar en su universidad una liga de debate universitario. Así podrían compartir una de sus aficiones favoritas: estudiar a fondo un tema de relevancia social y discutirlo, bajo unas bien definidas reglas del juego, hasta formarse un criterio sensato. Algo similar al programa 59 segundos, pero con algo más de tiempo y auténtico interés por aprender algo valioso. Sabían que aquella experiencia merecería la pena y se pusieron en marcha. Eran seis chicos sin recursos materiales y plasmaron en papel que usarían cinco aulas, que conseguirían un enorme panel de resultados, cuatro cronómetros y cuatro atriles, que harían cientos de fotocopias con fichas de evaluación del debate, horarios, documentos de inscripción de equipos, cuadernillos con el reglamento, carteles, etc. Eran seis chicos y pretendieron inscribir a 50 alumnos que ignoraban qué es un debate reglado, programaron contar con 12 jefes de sala y con 18 jueces expertos en debate. Al final, de los 50 alumnos previstos se inscribieron 35; los 12 jefes de sala fueron seis amigos; los 18 jueces expertos quedaron en 15 de sus profesores y personal de la universidad; los atriles fueron stands de prensa camuflados bajo un mantel azul oscuro; los cronómetros salieron de sus móviles; y las aulas fueron cuatro. La universidad pagó las fotocopias y un cóctel tras la final, en la que estuvo presente el rector. Eran seis alumnos, pero soñaron como cincuenta. Eran seis alumnos, pero lucharon como cincuenta. Quizá en otra universidad no hubieran soñado. De soñar, quizá no hubieran luchado. De luchar, quizá no hubieran encontrado a generosos profesores y amigos; ni a inconscientes o valientes alumnos. Pero los encontraron precisamente en una universidad donde la libertad de uno no termina donde empieza la del otro, sino al contrario: la libertad de uno es gigante gracias al regalo de libertad de los otros. Los seis alumnos aún sueñan, luchan y vencen, más libres que nunca, porque siempre fueron muchos más que seis.

Fotografía de Álvaro Abellán

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Doctor en Humanidades y CC. Sociales

Profesor en la UFV

DialogicalCreativity

Plumilla, fotero, coach