ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Todo un tira y afloja
Por Gema Diego2 min
Economía09-04-2006
A un lado del cuadrilátero, los países que defienden su derecho a mantener determinados sectores empresariales dentro de la propiedad nacional. Al otro, la UE y otros organismos internacionales que piden libre competencia, globalización y posibilidades de crecimiento de las compañías más allá de sus fronteras. El combate no está declarado claramente, pero ambas partes están dispuestas a ganarlo cómo sea. El problema es que algunos componentes de cada bando juegan a dos bandas. Tal es el caso de Francia, que extiende sus tentáculos económicos por los países vecinos pero luego le cierra las puertas a Sacyr Vallehermoso para que ejerza sus derechos de gobierno y a Enel para que penetre dentro del mercado energético nacional. La Comisión Europea ha detectado 17 actitudes similares a ésta dentro de la UE. Y no ha hecho más que empezar, porque desmantelar todo el entramado de reticencias a la libre competición en ciertos productos antes de 2007 le va a costar a los comisarios más de un quebradero de cabeza. España ya ha empezado a tomar la senda diseñada por la UE con la derogación de la acción de oro, un instrumento que le permitía inmiscuirse en determinadas políticas de empresa, una especie de as en la manga. Con esto, el bando por la libre competencia ha avanzado unos centímetros en la batalla, pero la duda va más allá, va a largo plazo... ¿Y si los estados se niegan a cumplir la directiva comunitaria en este aspecto? ¿Y si triunfa cierta testarudez por conservar ciertas empresas dentro del redil? Tras el rechazo de Holanda y Francia al Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, una desobediencia en esta materia puede ser el golpe de gracia para el constructo internacional. El equipo con más peso triunfará.