ANÁLISIS DE ESPAÑA
Sólo puede ganar uno
Por Alejandro Requeijo
3 min
España02-04-2006
Como era de esperar, el anuncio de alto el fuego de ETA ha revolucionado el panorama político nacional. Las distintas formaciones, tanto estatales como vascas, se han visto obligadas a actualizar sus estrategias de cara al inminente inicio de un nuevo proceso de paz. El paso dado por los terroristas ha puesto el contador a cero y los partidos políticos se esfuerzan por tomar posiciones. Ha comenzado una carrera sin cuartel en la que unos y otros luchan por sacar el mayor rédito posible a la nueva situación. Y sólo puede ganar uno. Transcurridas dos semanas de carrera, ya hay dos participantes destacados. El Gobierno socialista y Batasuna han protagonizado la primera escapada que, de momento, les permite distanciarse de sus perseguidores. Sin grandes esfuerzos propagandísticos, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha logrado su objetivo de atribuirse el mérito del alto el fuego. Además, el discurso conciliador que el presidente ha lanzado a la oposición parece haber calado entre la opinión pública. Por su parte, los abertzales -pese a ser un partido todavía ilegalizado- han tomado la iniciativa en el País Vasco. Desde que los terroristas anunciaron su decisión de dejar de matar, Batasuna se ha lanzado a la calle y a los medios de comunicación para reivindicar su protagonismo en el proceso de pacificación. De este modo, marchan socialistas y batasunos, rueda con rueda, haciendo relevos para no perder el ritmo que les separa del resto de corredores. Se lanzan mensajes. Zapatero elogia “el discurso por la paz” llevado a cabo por Arnaldo Otegi y a cambio los radicales moderan su lenguaje -no así sus exigencias- pensando en una relegalización que entre la clase política ya se da por hecha. Y mientras la distancia entre los escapados y el resto del pelotón se acentúa, uno se pregunta si esta carrera no se habrá iniciado, quizá, con algo de tongo. Llama la atención que precisamente sean Batasuna, es decir, el brazo político de ETA y el Gobierno los que, hasta ahora, le hayan sacado el mayor partido a la ausencia de violencia. Es posible que contarán con alguna información previa sobre el camino que iban a recorrer y por ello han podio preparar más y mejor la carrera. Con trampas o sin ellas, en el grupo de perseguidores también hay dos claros damnificados. PP y PNV atraviesan una pájara. Ambos han recibido un golpe y todavía no saben como reaccionar. Los populares se debaten entre aceptar la llamada a la unidad de Zapatero, lo que supondría tragar y olvidar el pasado, o por el contrario, mantenerse en el camino de la confrontación. El tiempo corre en su contra. Mientras, los nacionalistas vascos han visto como los abertzales les han echado de la foto y les comen terreno día a día. Algo especialmente preocupante si se tiene en cuenta que, tras la inminente vuelta de Batasuna a las instituciones, ambos partidos tendrán que disputarse el mismo espacio electoral. Sobra decir que las urnas suelen sonreír a los radicales en épocas de alto el fuego. De este modo se desarrolla una larga, difícil y dura carrera que tiene como primera meta volante las elecciones municipales de 2007. Hasta entonces, lo más seguro es que los dos escapados sigan con su estrategia de ir tirando el uno del otro. Sin embargo, antes de continuar, es importante dejar claro que Batasuna lo único que ha hecho ha sido variar sus formas en busca de la legalización, pero las reivindicaciones son las mismas de siempre: Amnistía e Independencia. Que no se le olvide a nadie que como en toda carrera, en esta, sólo puede ganar uno. Los relevos y los coqueteos entre el PSOE y Batasuna pueden servir para distanciarse del pelotón pero a la hora de la verdad, en el sprint final no hay amigos. Sería conveniente que Zapatero meditase bien acerca de la clase de compañero de escapada que ha elegido. De lo contrario la estrategia podría salir demasiado cara.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio