Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

EMPLEO

Chirac aprueba el contrato para jóvenes a pesar de las protestas

Por Elena De Román MartínTiempo de lectura1 min
Economía01-04-2006

Más de un millón de personas tomaron las principales calles de Francia para expresar su rechazo al polémico Contrato de Primer Empleo (CPE) en la cuarta manifestación contra la reforma laboral más numerosa desde que empezaron las protestas. Sin embargo, el presidente francés, Jacques Chirac, ha hecho caso omiso a la población francesa y ha aprobado la controvertida reforma laboral que incluye el Contrato de Primer Empleo.

No obstante, Chirac ha anunciado cambios en los dos puntos más conflictivos: el periodo de prueba y el despido injustificado. Según el presidente del país galo, el periodo de prueba pasará de 24 a 12 meses y, en caso de ruptura del contrato, la empresa deberá explicar los motivos. La decisión de Chirac de promulgar la ley prolongaría las protestas contra el Gobierno, pero el retirarla hubiera podido provocar la renuncia del primer ministro y una crisis del Ejecutivo. Los sindicatos de estudiantes de institutos y universitarios, que habían convocado concentraciones en las principales ciudades francesas media hora antes de la intervención de Chirac en la televisión, han interpretado la promulgación de la ley como una prueba de fuerza que puede ahondar aún más en la crisis social en la que se encuentra Francia. Desde que Chirac sacara el proyecto de ley del CPE, las protestas han ido en aumento y la última manifestación hasta el momento ha sido la más numerosa; aunque también es la que ha registrado menos actos violentos, en parte gracias al aumento de las medidas de seguridad preparadas tanto por el Gobierno como por las autoridades. Pese a todo, casi 400 personas fueron detenidas. Hay que retroceder 10 años, hasta 1995, para encontrar una movilización de similares características en contra de una reforma gubernamental. Fue entonces cuando el conservador Alain Juppe tuvo que retirar su reforma de la Seguridad Social tras varias semanas de huelga. En el caso del CPE, el 63 por ciento de los franceses lo desaprueba, es decir, dos de cada tres ciudadanos están en contra. De momento, y a pesar de la aprobación de Chirac, los sindicatos y organizaciones han convocado una nueva jornada de huelgas y manifestaciones para el 4 de abril.

Fotografía de Elena De Román Martín