SER UNIVERSITARIO
Dos años de oscuridad
Por Álvaro Abellán3 min
Opinión12-03-2006
Zapatero lleva dos años gobernando para los suyos. Ha impulsado una serie de reformas fundamentales en contra de la mitad de la ciudadanía: reformas educativas, ley de matrimonios homosexuales, estatuto de Cataluña, negociación con ETA que ignora a las víctimas, ley de reproducción asistida, los papeles de Salamanca, alianzas internacionales con dictadores, etc. Todas estas determinaciones son muy graves no sólo porque afectan gravemente al corazón de la sociedad española y a los derechos fundamentales de los ciudadanos. Son muy graves porque se han hecho ignorando a la mitad de la población y habiendo ganado las elecciones un 14-M en circunstancias más que delicadas. Dos años después del atentado más sangriento de nuestra democracia, que además supuso un histórico vuelco electoral, aún sabemos muy poco de sus culpables. Todos los autores materiales detectados eran confidentes de la policía o estaban vigilados por ella, pero nadie previó nada. Las Fuerzas de Seguridad del Estado han engañado en diversas declaraciones al juez Del Olmo. El Ministerio del Interior ha retrasado durante más de un año la entrega de algunos documentos solicitados por el juez. Varios implicaos han denunciado ante el juez amenazas de la policía para que declararan a favor de la versión islamista. El jefe de los Tedax manipuló los análisis que la policía científica hizo de los explosivos una vez ocurridos los atentados para ocultar que los explosivos de la furgoneta de Alcalá y los de la mochila de Vallecas no coincidían. Curioso, pues la mochila de Vallecas estaba preparada para no estallar, pues jamás tuvo los cables conectados, el explosivo contenido era distinto que el de los atentados y la tarjeta SIM del móvil, también. Toda una pista falsa que engañó a muchos durante los primeros y cruciales días de la investigación. La manipulación de la Ser y las manifestaciones frente a las sedes del PP organizadas desde telefonos móviles ubicados en la sede del PSOE ayudaron aún más a la confusión y al vuelco electoral, aprovechando los momentos de dolor y desconcierto de todo un país. Etc, etc, etc. No son pocas, como vemos, las incógnitas que aún sobrevuelan sobre la autoría del 11-M. Es evidente, lo han reconocido incluso los terroristas, que el objetivo fundamental de aquellos atentados fue el cambio de un Gobierno del PP a otro del PSOE. El PSOE, además, aprovechó las circunstancias para el definitivo vuelco electoral. Ya resulta, de suyo, bastante problemático justificar la legitimidad de este gobierno. No obstante, el pueblo español y el PP, en un acto de madurez y responsabilidad política, aceptó sin rechistar el resultado de las urnas. Qué oportunidad tuvo entonces Zapatero para gobernar “de prestado”, como debería hacer todo político, pensando más en el bien común y la unidad de su pueblo que en los intereses ideológicos del partido. Qué oportunidad… y qué responsabilidad. Porque ahora, dos años después del 11-M, y dos años después de tanta política totalitaria contraria a la mitad de los ciudadanos, tengo una razón más, cargada de repulsa, contra un presidente del Gobierno carente de sensibilidad, escrúpulos y sentido de la responsabilidad. No es sólo que esté profundamente equivocado. No es sólo que ignore a la mitad de su pueblo. Es que además olvida quién le ha otorgado el poder y cómo lo ha conseguido.