HISTORIA
La pesca, sustento de la economía española
Por Javier de la Fuente
2 min
Economía31-07-2005
A diferencia de otros países europeos, en España la pesca y sus negocios derivados son fuente de ingresos para un importante porcentaje de la población. Aunque el sector pesquero no depende sólo de los caladeros nacionales y de los de países limítrofes, lo cierto es que éstos copan gran parte del negocio pesquero en España.
En el caladero nacional, lo que supone el litoral de la península, faenan la mayor parte de los pesqueros con bandera española. Existen cuatro zonas diferenciadas: Cantábrico-Noroeste, Golfo de Cádiz, el Mediterráneo y las Islas Canarias. En estas aguas faena la mayor parte de la flota pesquera de bajura. La sobreexplotación de estos caladeros y la fuerte demanda han provocado que los barcos españoles tengan que desplazarse hasta aguas de terceros países. La entrada de España en la Unión Europea (UE) ha otorgado al organismo supranacional la exclusividad en política de pesca, por lo que los acuerdos con terceros países se negocian a través de la UE, puesto que sus resultados repercutirán en todos los países de la Unión. Ésta política común ha beneficiado a España en ocasiones, como sucede en la actualidad con el nuevo acuerdo pesquero con Marruecos, aunque también ha habido momentos en los que el sector pesquero español se ha visto perjudicado, bien sea por recorte de las ayudas a éste o por la obligación de adaptar el número de capturas y de barcos a las exigencias de la UE. Por comunidades autónomas, alrededor del 40 por ciento del total de la flota pesquera española pertenece a Galicia, seguida de Andalucía, País Vasco, Cataluña y Comunidad Valenciana. En la actualidad, existen varios acuerdos en materia de pesca que permiten a los buques españoles faenar en caladeros de terceros países. Es en ellas donde se desempeña la pesca de altura y de gran altura. Existen tratados con países tan dispares como Cabo Verde, Madagascar, Mozambique, Seychelles o Noruega. El fin del acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos fue uno de los principales motivos por los que, entre los años 1998 y 2002, los desembarcos de la flota pesquera española pasarán de ser del 23 por ciento al 13 por ciento.