ANÁLISIS DE LA SEMANA
El corazón ¬partío¬
Por Almudena Hernández
2 min
Sociedad16-09-2001
El mundo necesita una cura de urgencia con vistas al futuro. Son demasiados los problemas que van mordisqueando la salud de este hermoso planeta Tierra. Lo peor, también está malherido el futuro de millones de sus habitantes. La Organización de las Naciones Unidas ha presentado diversas radiografías de esta realidad a través de varios de sus organismos. Localizadas las dolencias, es la hora de emprender la cura. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dice que Occidente ha traicionado a la infancia porque no ha cumplido con su compromiso de apostar por el futuro, los más pequeños ciudadanos del mundo actual. En España, según ciertos sectores, también se traiciona a los más pequeños desde la escuela. El debate de la educación religiosa ha traspasado las fronteras españolas, camino de Europa. El viejo continente, moderno y sofisticado, también necesita pasar por la consulta para otras dolencias. Sus países miembros albergan a 165 millones de pobres, la mayoría de ellos en los países del Este. El resto, en los suburbios de las grandes capitales. Además, la población europea y la mundial ha de educarse para que la cura de las enfermedades no sea un camino hacia ninguna parte. O un camino a un lugar peor. El consumo de tabaco y el del alcohol se suman al mal empleo de los antibióticos que muchas personas hacen, sobre todo en los países más avanzados. Pero hay más. La OMS se preocupa porque los casos de tuberculosis han aumentado en Europa, la mayoría de ellos aparecen en inmigrantes, esos corazones partíos a los que pocos quieren dar cobijo. El Tribunal Federal obligó la semana pasada a acoger a los 438 tripulantes que estuvieron en el Tampa. El Gobierno australiano ha recurrido la sentencia para no albergarles en su territorio. El futuro se oscurece en el Pacífico para estas personas mientras los astrónomos lo tienen más claro con el hallazgo de un nuevo agujero negro en la Vía Láctea. Allí arriba, tan lejos, quizás no se vea que el mundo tiene el corazón partío y necesita una cura de urgencia para asegurarse el futuro.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo