SIN ESPINAS
La ETA de fogueo
Por Javier de la Rosa2 min
Opinión13-12-2004
Una llamada al Diario Gara para sembrar el pánico en Madrid le es ya suficiente a ETA para centrar la atención informativa en todo el mundo. Pero al mismo tiempo, lo del domingo en el estadio Santiago Bernabéu es el episodio más triste para la banda armada como banda. Y una gran alegría para los que desde el Estado de Derecho, las instituciones y la democracia han luchado denodadamente para que estas bestias estén ya sólo para darnos sustos en vez de disgustos. Tras el gran trabajo desarrollado por los anteriores gobiernos, en especial el último, la ayuda de Francia y la de Susper y sus famosos papeles, ETA no puede hacer más que estas niñadas. Gracias a Dios, estamos ya ante una ETA de fogueo, a no ser que un nuevo Pacto Antiterrorista descafeinado se cargue lo mejor que ejecutó José María Aznar, incluso con toda su soberbia por delante. La banda de terroristas vascos sabía que atacar al centro neurálgico del fútbol mundial le encumbraría, como así fue, a las portadas de todos los diarios del planeta. Aprovechó la nefasta credibilidad que le han otorgado atentados como los de Hipercor para demostrar que hasta sus diabólicas intenciones son una mentira o una falsa alarma. El terrorismo es así. Aprovecha cualquier resquicio que la vida cotidiana le ofrece y se instala en los sillones de cada hogar gratis y sin freno. Esas son las posibilidades que los medios de comunicación hemos otorgado al terrorismo. Somos, por desgracia, su verdadera onda expansiva. Los terroristas nos utilizan y nosotros les dejamos. Nunca debería terminar el debate sobre la autocensura en estas cuestiones. Son estos temas los que siembran una discusión eterna en la sociedad sin presentar como alternativa una conclusión verdadera. No obstante, lo importante es que la falsa alarma del domingo en Madrid es una gran noticia. ETA ya sólo está para gastar malas bromas.