ANÁLISIS DE LA SEMANA
Los niños que no cantan
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad12-12-2004
Hace unas semanas, en el Día Mundial de los Derechos de la Infancia los niños pedían voz para cantar. Al menos así se pedía en este periódico. Pero muchos no pueden hacerlo. Y muchos son muchos: casi la mitad de los niños. Alrededor de mil millones de pequeños de todo el mundo. Pero habrá que seguir soñando que un día todos los niños puedan cantar, que todos los que lloran puedan una mañana ver el final de su llanto, que alguien les ayuda. Con la Navidad a la vuelta de la esquina todo se tiñe de buenos deseos. Y hasta el más huraño quiere que los niños canten, que el mundo sea mejor, que las enfermedades tengan cura, que los estudiantes saquen buenas notas, que llueva a gusto de todos y que las tormentas no inunden las esperanzas de los que menos esperanza tienen y que el niño que viene traiga un pan bajo el brazo. Sobre todo en las familias en las que no hay pan, ni esperanza suficiente para que los niños crezcan y lleguen a ser mayores. Y que canten, que canten los niños. Pero que luego callen, porque al terminar estas fiestas que se avecinan, la realidad seguirá del mismo modo para muchos pequeños de todo el mundo. O peor, posiblemente el día a día sea más complicado para estos miles de inocentes.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo