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SALUD

Los niños españoles, los segundos más obesos de Europa

Por Mar GarcíaTiempo de lectura1 min
Sociedad21-10-2004

La falta de ejercicio diario, la carencia de un programa deportivo escolar dirigido a los más pequeños, la ingesta diaria de refrescos y bollería industrial y la desinformación acerca de lo que es verdaderamente una dieta sana, son algunos de los factores que están contribuyendo a que cada vez crezca más el número de personas afectadas por la obesidad, incluyendo a los más pequeños.

El 16 por ciento de los niños españoles es obeso, lo que situa a España en el segundo puesto europeo por detrás de Reino Unido, según el Estudio enKid. Hace 15 años este porcentaje no llegaba al cinco por ciento. Javier Aranzeta, codirector del estudio y secretario general de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, ha señalado que "no hay milagro para curar la obesidad ni accidente que la produzca", se trata por tanto de educar a una sociedad que cada vez confía más en la comida basura ya que "los hábitos saludables son la mejor garantía para la sanidad en un futuro". La ingesta diaria de verduras y frutas y una dieta equilibrada y variada pueden ayudar a comenzar a luchar contra esta enfermedad. De lo contrario las consecuencias pueden afectar de manera severa al organismo: se puede producir un aumento en el riesgo cardiovascular del 40 por ciento de los cánceres, propiciar enfermedades degenerativas como el Alzheimer o demencias y problemas psiquiátricos en la tercera edad. La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, declaró que su ministerio está "muy preocupado por el aumento de la obesidad infantil" y por eso, a partir del próximo mes de julio, comenzará la aplicación del nuevo Plan Integral de Nutrición y Actividad Física. Otra de las medidas que llevará a cabo este ministerio prestará especial atención al colectivo de los inmigrantes que muchas veces recurre a la comida basura ante la falta de oferta de productos que los satisfagan, lo que hace aumentar el porcentaje de obesidad entre los más pequeños.

Fotografía de Mar García