La Hoja de Ruta, un plan para recuperar el clima de confianza
Por Txema García
1 min
Internacional01-06-2003
La Hoja de Ruta es un plan elaborado por el Cuarteto (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y la ONU) que tiene como objetivo la recuperación de un clima de confianza entre palestinos e israelíes –muy deteriorado a causa del inicio de la segunda Intifada y de la represión ejercida por parte del Gobierno del primer ministro de Israel, Ariel Sharon,- y en último término la creación de un estado independiente para los primeros.
La Hoja de Ruta es un proyecto en fases que, al igual que lo fueron los Acuerdo de Oslo –hoy fracasados-, se fundamenta en las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, cuyo motor es el principio de ‘tierras para los palestinos a cambio de paz para los israelíes’. La principal diferencia entre este nuevo plan y acuerdos anteriores como el ya mencionado, es que la Hoja de Ruta también está basada en la resolución 1.397, así como en pactos logrados por ambas partes y en la propuesta del príncipe saudí que fue respaldada por la Cumbre Árabe de Beirut. El esquema diseñado por el Cuarteto establece tres fases. La primera llegaría hasta mediados de 2003 y su objetivo sería lograr el final del terrorismo y la violencia para conseguir la normalización de la vida de los palestinos, la reforma de las instituciones de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y los más importante: el fin de la ocupación israelí de nuevos asentamientos en territorios palestinos, así como el crecimiento natural de las propias colonias. La segunda fase sería los últimos seis meses de 2003 y tendría como objetivos la aprobación de una Constitución palestina y la creación de un Estado con fronteras provisionales, en el marco de una Conferencia Internacional como paso intermedio a una solución definitiva. Finalmente entre 2004 y 2005 se solucionarían las cuestiones que aún están pendientes como son los temas de los refugiados, la cuestión de Jerusalén, los asentamientos y fronteras. En esta fase se celebraría una segunda Conferencia Internacional que pusiese punto final al conflicto y que normalice las relaciones entre Israel y los países vecinos árabes.