Rodríguez Zapatero ha reconocido al llegar que sentirá nostalgia y que no se va satisfecho. Rajoy le desea una vez más suerte en lo personal y ha dejado claro que confía en España y que saldrá a delante de esta “herencia envenenada”.
El tribunal tendrá que decidir si los hechos investigados podrían constituir delitos terroristas, en cuyo caso la competencia continuaría residiendo en la Audiencia Nacional, o si los procesados son acusados por revelación de secretos.