Juntos de la mano, la nueva moneda y el redondeo parecen obstinados en sembrar la desconfianza entre más de un consumidor, pero se asientan con firmeza en la economía europea y auguran un buen futuro.
La semana ha terminado con muy buenas intenciones por parte del Gobierno argentino. La promesa de pago de las deudas externas y la proclamación del fin del corralito han sido los primeros pasos de un país que pretende recuperar la normalidad.
La Comisión Europea (CE) ha advertido a Bélgica, Francia y España que, si no arreglan sus irregularidades en la aplicación de impuestos indirectos en un plazo de dos meses, tendrán que responder por éstas ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE).
La academia, que contaba con 18 centros repartidos tres Comunidades Autónomas, ha dejado a 140 trabajadores en la calle y a más de 4.000 alumnos sin poder recibir sus clases. Pero esta vez, los estudiantes no tendrán que seguir abonando sus cursos, como pasó con Opening y Brighton.
Fiel a su actual situación de cambios e intención renovadora, el BBVA anunció recientemente la venta de su filial brasileña a Bradesco, el mayor banco privado en Brasil, por 557 millones de euros y el 4,5 por ciento del capital del primer banco privado y tercero del país. La intención de la empresa de salir del país latinoamericano y reducir su perfil de riesgo, han sido los motivos esenciales que han descrito una operación sorprendente.