ELECCIONES VASCAS
Ibarretxe y Mayor negociarán las condiciones para un debate electoral televisado
Por Amalia Casado2 min
España29-04-2001
El ocho de abril, Jaime Mayor Oreja emplazó a Xavier Arzalluz a un debate electoral sobre el futuro del País Vasco. Mayor Oreja retó a Arzalluz -presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV)- y no a Juan José Ibarretxe -candidato a lehendakari del PNV- porque consideraba que era él quien había tomado las decisiones que más han influido en la actual situación que vive el País Vasco. Ibarretxe ha aceptado el órdago a su presidente.
Los debates electorales suscitan opiniones encontradas entre los asesores de los políticos: son arriesgados porque tienen mucha repercusión en la opinión pública. Sólo en determinadas condiciones se proponen y aceptan: cuando se cree que reportarán beneficios electorales.
Juan José Ibarretxe ha aceptado el reto que estaba sobre la mesa de Arzalluz. Y Mayor Oreja ha aceptado el cambio de contrincante. Ahora sólo queda negociar las condiciones que cada uno de los dos candidatos exige para que tenga lugar el encuentro: quiénes participarán en el debate, quién será el moderador, cuándo y dónde tendrá lugar el emplazamiento, los temas que podrán debatirse y la televisión que se encargará de las cuestiones técnicas de la retransmisión.
Mientas que Mayor Oreja ha planteado que también el reto debería concernir al candidato socialista -Nicolás Redondo Terreros-, Ibarretxe quiere limitar a cuatro los temas debatibles: paz, desarrollo del autogobierno y del Estatuto, cuestiones económicas y asuntos de bienestar social. Propone que sea durante la última semana de campaña cuando el debate tenga lugar, que no dure más de 90 minutos, moderado por un periodista de prestigio y que se celebre en un lugar "neutral". Ofrece como posibles escenarios el Palacio Euskalduna de Bilbao y el Kursaal de San Sebastián. Los medios técnicos correrían a cargo de la Televisión pública vasca que emitirá señal para las demás televisiones. Las condiciones de Ibarretxe están contempladas en un documento formal que le ha hecho llegar al candidato popular.
Socialistas e Izquierda Unida han expresado su disconformidad. Consideran que sus candidatos -y, con ellos, sus posibles votantes-, deben estar representados en el debate. Durante esta semana se irán concretando los detalles. Como sucede en estos casos, tanto las condiciones del debate como si éste tendrá lugar o no dependerán de que todos los participantes consideren que de ello obtendrán algún rédito electoral. Poner condiciones a que se celebre es una forma para mantener cubiertas las espaldas y justificar una retirada a tiempo basándola en que el contrincante no acepta las condiciones exigidas.