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FÚTBOL

Más aspirantes que nunca en Segunda

Por Jaime MoraTiempo de lectura3 min
Deportes29-08-2004

La temporada de Segunda División tiene un valor que, más que de plata, bien podría ser de oro. Los equipos se han ambueblado y han fijado sus objetivos. La duda, por la cantidad de pretendientes, es si el ascenso es una obligación o una aspiración. Permanecer en la categoría sería un fiasco seguro para los recién descendidos, al igual que para equipos con el renombre -y la experiencia reciente de Primera División- del Alavés, Recre, Sporting, Salamanca y Tenerife, entre otros.

Tras su pérdida de categoría, las plantillas del Celta y Valladolid son las que más esquilmadas han quedado: jugadores clave como Jesuli, Edú, Luccin, Velasco, Makukula y Fernando Sales han preferido mantenerse en Primera División. Pero aspiran al ascenso: los gallegos con Fernando Vázquez en el banquillo y la experiencia de Gustavo López y los fichajes, el portugués Nuno Capucho y el griego Zisis Vryzas, mientras que los de Pucela se encomiendan de nuevo a Sergio Kresic, con los delanteros Germán Hornos y Aritz Aduriz llamados paliar la falta de gol que les llevó a descender la temporada anterior. El Murcia ha optado por no repetir errores y mantiene el mismo bloque de jugadores, con una gran apuesta por un entrenador con caché: Manuel Preciado, que ya ascendió al Levante. Otro de los grandes alicientes será ver al nuevo Alavés de Dimitri Piterman y Chuchi Cos, que vuelven a las andadas dos temporadas después de dejar al Racing de Santander. En Vitoria apuestan fuerte por la continuidad, con incorporaciones como la del delantero Rodolfo Bodipo -sustituto del argentino Martín Palermo- y el ex guardameta del Barcelona Roberto Bonano. El Recreativo quiere olvidar su mediocre temporada y cuenta con el entrenador Quique Hernández, que subió al Numancia. El Sporting de Gijón pasó de la más grande de las euforias a la peor de las decepciones: estuvo toda la temporada en puestos de ascenso y finalmente se quedó fuera. La cantera de Mareo seguirá siendo la base de la plantilla, con incorporaciones como Pablo Lago y los goleadores argentinos Pablo Calandria y Leo Biagini. El Salamanca afronta su primera temporada sin el presidente de las últimas 17 temporadas, Juan José Hidalgo. Los charros esperan dejar atrás su irregularidad de los últimos años y ascender de una vez por todas con Felipe Miñambres en el banquillo. También anda por los mismos derroteros el Tenerife, que con Pepe Moré pretende olvidar lo cerca que estuvo del descenso y hacer del Heliodoro Rodríguez López un campo temible. Con todo, no sólo los grandes son favoritos. Dos tapados, Elche y Córdoba, aspiran a emular al Numancia y Getafe. Los ilicitanos presentan su proyecto más ambicioso de la historia, con Josu Uribe como capitán de una nave muy reforzada: el central Unai Vergara, Jorge Azkoitia, Pedro Martí y Jesús Ángel Turiel en el medio campo y Roberto Peragón en el ataque. Los andaluces, en tanto, harán lo posible por coronar sus bodas de oro: su principal baza es el fichaje del delantero del Zaragoza -que jugó en el Sporting el año pasado- Mate Bilic. Pero también Cádiz y Xerez sueñan con optar a algo más que la permanencia, una meta que para los recién ascendidos sería una bendición. Pero tampoco hay que olvidar otros equipos que no quieren pasar desapercibidos: el Almería de Constantin Galca, el Éibar del veterano Antonio Karmona, el Pontevedra -con la vuelta de Manuel Canabal-, la apuesta de Juanele de ascender al Terrassa de Juanma Lillo, la gran zurda del serbio Jovan Stankovic, que brillará en el Lleida, y el proyecto de un Ciudad de Murcia que cuenta en sus filas con hombres como Daniel Güiza, Pablo Gómez y el argentino Pipa Gancedo.