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EMPRESAS

France Telecom pasa a manos del sector privado

Por Raquel IbáñezTiempo de lectura2 min
Economía04-09-2004

El Estado galo se queda con menos del 50 por ciento de France Telecom, tras vender un 10,85 por ciento de su capital a inversores institucionales por 5.100 millones de euros. Así, Francia reduce en un 42 por ciento su participación en la segunda mayor empresa telefónica europea.

La privatización de France Telecom fue autorizada a finales del 2003 en una votación con carácter de ley y, desde hace algunos meses, sobre todo desde la llegada de Nicolas Sarkozy al Ministerio de Economía en abril, el Gobierno francés quería acelerar el proceso debido a las monstruosas pérdidas registradas en los últimos años por la compañía. El Ejecutivo galo venderá 299 acciones a razón de 19,05 euros el título, aunque no se descarta elevar esta cifra si se ejerce la opción de asignación adicional. Así, Francia se embolsará con esta operación entre 4.600 y 5.800 millones de euros. El producto de la venta se destinará, según el Ministerio de Economía galo, a la reducción de la deuda del Estado y de las administraciones públicas. Con esto, Francia podrá cumplir con las exigencias de la Unión Europea. Pero este negocio no ha sentado bien a todos: la acción ha sido denunciada por la oposición de izquierdas y por los sindicatos, que han convocado próximamente una jornada de huelga. Con esta venta, a la que se suman la de los títulos del grupo de electrónica Thomson, a comienzos de año, y la del constructor de motores de avión Snecma, en junio pasado, el Gobierno ha rebasado sus objetivos de ingresos por privatizaciones para este año. Quedan, por ahora, las ventas de participaciones estatales en la aerolínea Air France-KLM, el líder europeo de aeronáutica y defensa EADS, Aeropuertos de París y el grupo nuclear Areva. El ejemplo galo se está extendiendo por otros países europeos que necesitan activos para reducir su alto endeudamiento. Alemania estudia deshacerse de parte de sus títulos en Deutsche Telekom, al igual que Italia en Enel. También Austria y la República Checa planean desprenderse de una parte de su paquete accionarial en Telekom Austria y Cesky Telecom, respectivamente.