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RALLIES

Citroën sale reforzado de Argentina

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes18-07-2004

Carlos Sainz rompió una sequía de 16 meses y logró su victoria número 26 en el Mundial, una más que su ex compañero Colin McRae, con el que hasta ahora compartía el récord absoluto. Pero también salió muy reforzado su compañero, Sébastien Loëb, que amplió su ventaja al frente del campeonato hasta 17 puntos con respecto a Petter Solberg.

El rally de Argentina era uno de los favoritos de Sainz y el madrileño no defraudó en el invierno austral. El recorrido, por los valles próximos a la ciudad de Córdoba –en el interior del país–, recuperaba algunos de los tramos más vistosos, como Mina Clavero, Giulio Cesare y El Cóndor, así como la ceremonia final del podio en el Estadio Mundialista. El madrileño no defraudó al público, que lo apoyó por ser el único piloto de habla española entre los oficiales del campeonato: desde el principio se mantuvo en la lucha por el liderato con otro bicampeón del mundo, Marcus Grönholm, y acabó haciendo valer su experiencia y la fiabilidad del Xsara WRC. Sin embargo, la carrera se convirtió poco menos que en una trampa para Markko Märtin, que destrozó su Ford Focus tras salirse de pista a 170 kilómetros por hora. Tanto el estonio como su copiloto, Michael Park, fueron trasladados a un hospital por precaución, aunque no sufrieron lesiones. Mientras, Petter Solberg volvió a entrar demasiado rápido en un cauce y acabó forzando una avería que quemó el motor de su Subaru. Tampoco se libró del infortunio el finlandés Grönholm, que cuando iba líder golpeó su coche contra una piedra: aunque pudo llegar a las asistencias sobre tres ruedas, ya había roto la transmisión. De este modo, la última etapa fue casi de transición, con un magnífico resultado para Citroën y sus perseguidores –el belga François Duval y los finlandeses Mikko Hirvonen y Harri Rovanperä– más preocupados por no cometer errores y puntuar que por arañar los minutos de desventaja. Tras ellos se clasificó el francés Gilles Panizzi (de Mitsubishi), séptimo, aunque fue superado por el argentino Luis Companc, un piloto privado. Daniel Solá terminó décimo en la general del rally, a sólo cuatro segundos del alemán Anthony Warmbold, pero fue el primero en la categoría de coches de producción –también ganó en el rally de México–, por delante de Jani Paasonen y Manfred Stohl. Los tres, por ese orden, se mantienen al frente del antiguo grupo N, con 26 puntos para el español, que tiene tres de ventaja respecto del finlandés y diez con respecto al austriaco Stohl. Loëb amplía su ventaja al frente del Mundial, con 61 puntos, tras conseguir cuatro victorias y dos segundos puestos. Solberg se mantiene segundo, aunque con 44 puntos, a diez del estonio Märtin y del español Sainz. Grönholm cae al quinto puesto, con 32 puntos, tres más que Duval. Por marcas, Citroën se destaca: el equipo que dirige Guy Fréquelin suma 98 puntos, por los 71 de Ford, los 64 de Subaru y los 51 de Peugeot.