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SUBMARINO ‘TIRELESS’

El cansancio que provocó el ‘Incansable’

Por Cristina Iglesias DíazTiempo de lectura2 min
España14-07-2004

"Estoy cansado del Incansable". Con esta frase comenzaba la reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña y España, Jack Straw y Miguel Ángel Moratinos respectivamente, que se celebró el domingo 11 en Bruselas con motivo de la estancia en Gibraltar del submarino inglés Tireless.

El submarino de la Armada Real británica atracó el viernes pasado en el puerto de Gibraltar para realizar una inspección rutinaria. Pero esto reavivó el agrio recuerdo de su anterior visita al Peñón en el año 2000, cuando llegó a Gibraltar para que se reparase una fisura abierta en el reactor de propulsión nuclear, a pesar de que el puerto gibraltareño no contaba con los medios necesarios para realizar la reparación. Durante el encuentro entre ambos ministros, tanto Straw como Moratinos expusieron las posturas de sus Gobiernos. Straw, por su parte, quiso dejar claro que el Ejecutivo británico era consciente de la sensibilidad que la visita del submarino nuclear provocaba en España, la cual estaba acentuada aún más por la visita a Gibraltar de su alteza real la princesa Ana que tenía lugar en esos días. Pero tal y como declaró el ministro inglés, ambos actos fueron "literalmente una coincidencia". Straw, antes de retirarse, quiso hacer hincapié en el deseo que el Gobierno británico tiene de mantener "la relación más estrecha posible con el Gobierno de Rodríguez Zapatero", por ser el modelo más similar al "Gobierno laborista". Por su parte, Moratinos se mostró satisfecho con su papel de mediador con su homólogo inglés, a quien dejó claro que la decisión del Gobierno británico de llevar el submarino a Gibraltar nunca fue aprobada por el Gobierno de España. "El Tireless llegó a Gibraltar con la enérgica protesta del Gobierno español", declaró el ministro socialista. Moratinos anunció a Straw que el Gobierno español no iba a tomar ningún tipo de represalias por la decisión del Ejecutivo británico de no obedecer la oposición del Gobierno de Rodríguez Zapatero ante la visita del submarino, aunque no se descartaban las consecuencias que esto podría tener en las relaciones con el Reino Unido. Lo que la entrevista entre Moratinos y Straw demostró es que éste último es un hombre de palabra. El ministro británico hacía el lunes la promesa de que el Tireless abandonaría Gibraltar "en un par de días". Y así se cumplió, cuando el submarino británico dejaba el Peñón el miércoles 17.