FÓRMULA 1
Ferrari, inmune a la desgracia
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes20-06-2004
Las carreras son una lotería… excepto para Michael Schumacher y Ferrari. Los bólidos del cavallino rampante, un prodigio de fiabilidad, consiguieron en Indianápolis su tercer doblete consecutivo. La desgracia se volvió a cebar con los Williams y con Fernando Alonso.
Fernando Alonso volvió a hacer una salida de antología, en la que pasó del noveno al tercer puesto, sólo por detrás de los hombes de Ferrari. Sin embargo, al pasar por la meta en la octava vuelta –a casi 350 kilómetros por hora–, uno de sus neumáticos traseros reventó y se estampó contra el muro. Tres cuartos de lo mismo le pasó a Ralf Schumacher –también con Michelin–, pero en la curva de entrada a la recta: el alemán no pudo salir de su monoplaza. Tras diez vueltas con el coche de seguridad en pista, el piloto pudo ser evacuado, aunque no sufrió daños. La desgracia para Williams fue completa con la descalificación de Juan Pablo Montoya: el colombiano dejó su monoplaza en la parrilla de salida, porque no arrancó, y después de completar 56 vueltas, cuando luchaba por el podio, los jueces decidieron mostrarle la bandera negra. Tras un primer baile de repostajes, en el que Sato y Jenson Button no se detuvieron, el japonés trató de apretarle las clavijas a Schumi –que adelantó a Rubens Barrichello en cuanto se marchó el safety car– hasta que tuvo que parar y perdió muchos puestos. Pero con su agresividad, Sato comenzó un recital de adelantamientos, mientras que el alemán apretó el ritmo –rodó un segundo más rápido que sus perseguidores– y aseguró su liderato. Por detrás, el tercer puesto lo fueron heredando Montoya, Jarno Trulli –que había salido último– y el francés Olivier Panis (de Toyota), hasta que Sato, que llegaba como un cohete, se lo quedó. Los abandonos de Giancarlo Fisichella y Mark Webber permitieron escalar posiciones a los McLaren, hasta el sexto puesto de Kimi Raikkönen y el séptimo de David Coulthard, mientras que el sorprendente octavo fue el húngaro Zsolt Baumgartner, que consiguió el primer punto en dos años para Minardi. Así, tras el paso del Mundial por Norteamérica, Michael Schumacher sale fortalecido como líder: suma 80 puntos, y además, Rubinho se destaca en el segundo puesto, con 60. La lucha por el tercer lugar se aprieta, pues Button no puntuó y Trulli, con 41, se le acerca a dos puntos. Alonso, con 25, se mantiene por delante de Montoya, a un punto, pero se aleja. El panorama es aún más abrumador en la clasificación de constructores: Ferrari acumula 140 puntos, mientras que Renault y BAR-Honda se mantienen segundo y tercero, con 66 y 57 puntos, respectivamente. Williams, que volvió a quedarse sin puntuar, se mantiene con 48 puntos. McLaren, que aunque no ha conseguido ser competitivo, al menos sí termina carreras, suma 12 puntos y se sitúa a sólo uno de Sauber.