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ZAPATOUR

Los zapatistas piden igualdad y justicia en el Congreso de los Diputados de México

Fotografía El ex presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic

El ex presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic

Por Pablo FernándezTiempo de lectura1 min
Internacional28-03-2001

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) habló el pasado miércoles ante el Congreso de los Diputados mexicano. La comandante Esther, en nombre de los otros 22 dirigentes de la guerrilla, tendió la mano al Gobierno de Vicente Fox para reanudar el proceso de paz.

No estuvo el subcomandante Marcos. El líder espiritual de los zapatistas cedió la palabra a sus compañeros. La cúpula dirigente del EZLN expuso ante la Cámara Baja sus condiciones para volver al diálogo con el Gobierno de México. Los sublevados exigieron la aprobación del Proyecto de Ley para el reconocimiento constitucional de una autonomía para los 10 millones de indígenas que viven en el país. El discurso zapatista fue moderado. Los guerrilleros se mostraron favorables a la reanudación del diálogo con el Ejecutivo del derechista Partido de Acción Nacional (PAN). El proceso de paz se interrumpió en 1996 por discrepancias entre el Gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) y los zapatistas. El presidente de México, Vicente Fox, (primer mandatario que no es del PRI en 71 años) da por hecha la reanudación del diálogo con el EZLN. Fox aseguró que hay que "iniciar las acciones necesarias para combatir a fondo la pobreza en México". Sin embargo, el entendimiento entre ambas partes no parece tan sencillo. Los zapatistas quieren que los territorios indígenas sean administrados por los propios indígenas. El problema está en que en esas zonas hay una gran riqueza en recursos naturales y existen intereses económicos extranjeros para controlarlos. Antes de reanudar oficialmente las conversaciones hay que aprobar el Proyecto de Ley sobre autonomía indígena. El PAN y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), los dos principales partidos políticos de México, quieren cambiar varios puntos de esa ley y es probable que el EZLN no acepte esas modificaciones. El Gobierno tiene miedo a que en los territorios indígenas, una vez conseguida la autonomía, surjan deseos independentistas.