VIVIENDA

La vivienda nueva en España mantiene su escalada de precios

Por La Semana1 min

Economía02-05-2004

Sigue, sigue, sigue... y sigue subiendo. El precio de la vivienda nueva está por las nubes. En los últimos cinco años no ha parado de crecer hasta situarse en 1.682 euros por metro cuadrado. Así se desprende de un informe presentado por la sociedad de tasaciones inmobiliarias Tinsa.

Sólo en el último año, el precio de la vivienda nueva ha aumentado un 17,31 por ciento. Las casas de segunda mano no se quedan atrás y registran un incremento del 16,94 por ciento en el mismo periodo. Pero aún no han tocado techo. Se espera que el precio de la vivienda prosiga su ascenso en 2004, aunque a un ritmo un poco más lento. Así ha ocurrido con las casas de primera ocupación mientras que las de segunda ocupación aumentan cada vez a un ritmo más rápido. De hecho, el precio de las viviendas de segunda mano se ha duplicado en los últimos cinco años. Donde más ha crecido el precio de la vivienda ha sido en pueblos y alrededores de grandes ciudades. Al contrario de lo que podría parecer, en las capitales el ascenso se produce de manera más pausada. El mejor ejemplo de este fenómeno está en localidades del sur de Madrid y de Castilla-La Mancha. La mejora de las infraestructuras ha provocado que miles de ciudadanos prefieran vivir allí y desplazarse diariamente hasta la capital en tren o en coche. En los alrededores de Madrid, el precio de las viviendas han experimentado un aumento del 30 por ciento durante los últimos meses. Aún así, el precio bruto de las casas sigue siendo más caro en la capital que en localidades limítrofes. A ello ha contribuido también, según el informe elaborado por Tinsa, la llegada masiva de inmigrantes a España. Este incremento inesperado de la población ha potenciado la demanda en este sector hasta disparar los precios de las casas, ya sean de primera o segunda mano. Lo peor de todo, para quien aspira a tener un hogar en próximas fechas, es que la tendencia no tiene pinta alguna de cambiar. Los precios de las viviendas seguirán subiendo, aunque sea a un ritmo más pequeño.