Nuevos datos sobre la enfermedad que borra los recuerdos
Por Mar García
2 min
Sociedad30-04-2004
Es la enfermedad del olvido. Unas 800.000 personas se ven afectadas por ella en toda España y el pasado año los fallecidos aumentaron hasta alcanzar la cifra de 5.382, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un grupo de científicos españoles ha descubierto que la aparición del Alzheimer está relacionado con el virus del herpes bucal que consigue llegar al cerebro y destruir así de manera progresiva las neuronas.
Tras experimentar en ratones durante seis años, Fernando Valdivieso -director de la investigación y miembro del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa- abre las puertas a una posible vacuna contra este virus de modo que no pueda alcanzar el cerebro. Otra de las conclusiones de este nuevo estudio es la descripción de tres factores de riesgo que propician el desarrollo de la enfermedad: el estrés es capaz de reactivar el virus que podrá así infectar el sistema nervioso, la edad y una variante de la apolipoproteína E llamada APOE 4 de cuya cantidad depende el nivel de neuroinvasión. España es uno de los países con la proporción más baja de APOE 4 que apenas llega al cinco por ciento, mientras que en otros países como Escandinavia se alcanza el 20 por ciento, lo que disminuye el riesgo de desarrollar Alzheimer. Hoy en día no existe un tratamiento definitivo contra esta enfermedad degenerativa ya que no se ataca a su etiología, pero sí se dispone en muchos casos de alternativas que estimulen la función cognitiva. Existen también tratamientos farmacológicos -como el donezepilo, la rivastigmina, la galantamina o memantina- que logran aminorar la progresión de la enfermedad, pero no la erradican de una manera definitiva en el paciente. Son muchos los que prefieren la medicina paliativa en casos en los que la enfermedad hace que el paciente dependa de una manera total del cuidador o el familiar. Existen nuevas líneas aún abiertas y no concluyentes que afirman que con dosis de antiinflamatorios no esteroideos como la aspirina convencional o con estrógenos o antioxidantes como la vitamina E se podría frenar la progresión de la enfermedad. Asimismo, en una fase grave o moderadamente grave la combinación de donepezilo y memantina sin separar la dosis, contribuiría a una mejora del enfermo. REORGANIZAR LA FAMILIA Pero el Alzheimer no afecta de manera exclusiva a quien la sufre en primera persona, la pérdida de facultades tanto motoras como intelectivas lleva a una reorganización de la familia y a pedir ayuda a organizaciones destinadas también al cuidador: es muy importante que los pacientes reconozcan su entorno, hay que saber en todo momento dónde se encuentra el enfermo ya que es frecuente que se pierda en lugares incluso conocidos, generalmente los pacientes no tienen la sensación de hambre y sed habituales. Hay que asegurarse que beban líquidos abundantemente y que coman de forma adecuada. Aunque se trate de una enfermedad degenerativa, hay que fomentar el sentimiento de independencia en las tareas que el enfermo pueda realizar, también es bueno que el paciente tenga una actividad física el mayor tiempo posible y mantener las relaciones sociales tanto con la familia como con los amigos.