KOSOVO
Violentos enfrentamientos entre serbios y albaneses cuatro años después del fin de la guerra
Por Ángela González Rodríguez2 min
Internacional21-03-2004
Se ahogaron mientras intentaban huir de sus perseguidores serbios. Esta hipótesis, esgrimida por portavoces de la comunidad albanesa de la ciudad de Mitrovica, al norte de Kosovo, parece ser la explicación del inicio de un nuevo enfrentamiento entre albaneses y serbios que, a cierre de esta edición y según el comunicado oficial de las fuerzas de seguridad de Naciones Unidas, ya se había cobrado la vida de 31 kosovares.
Los incidentes, en los que albaneses y serbios se intercambiaron insultos, se lanzaron piedras y hubo disparos, se extendieron a otras localidades de Kosovo como Prístina, donde perdieron la vida 10 personas, en la meridional zona de Gnjilane, en la que fallecieron otras tres, o en la suroccidental zona de Pec, localidad en la que murió una más. En Mitrovica fueron incendiadas varias casas de serbios e iglesias. Asimismo, durante los disturbios también sufrieron daños varias sedes la Policía de la ONU y fueron destruidos vehículos de esta misión. El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó duramente el rebrote de la violencia en Kosovo, y calificó la situación de "inaceptable". A pesar del llamamiento a la calma de la ONU, al cierre de esta edición el panorama aún era inestable, ya que, poco después de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunciara que enviará tropas de paz adicionales a Kosovo para tratar de controlar el más sangriento brote de violencia étnica registrado en cinco años, manifestantes albano-kosovares incendiaron varias casas e iglesias ortodoxas serbias. Ante lo que parece una intensificación de la violencia en la zona, la OTAN reasignó a unos mil soldados para reforzar a los 17.500 que ya se encuentran en esa provincia serbia. Así pues, Alemania, Francia, Austria y Dinamarca ya anunciaron el envío de más refuerzos para la KFOR, en cuya ayuda ya llegaron unos 330 militares italianos, estadounidenses y británicos de la SFOR de Bosnia enviados durante la pasada semana. Este nuevo envío de tropas ha dado un cambio radical a los planes de KFOR, que tenía previsto reducir sus efectivos en la zona de 18.500 a 17.000. En cuanto a la población civil, las fuerzas internacionales optaron por evacuar a los serbios -por miles, según fuentes pertenecientes a esta etnia- de una decena de enclaves en el centro de Kosovo y de la capital, Pristina; algunos de ellos, hacia otros puntos de Serbia. Otros fueron albergados en bases de la propia KFOR, como los 400 evacuados ayer de Obilic y refugiados en cuarteles en la vecina Prístina.