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Pakistán lanza una operación antiterrorista en la frontera con Afganistán

Por Chema GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional21-03-2004

Cerca de una treintena de presuntos miembros de Al Qaeda murieron a lo largo de la semana pasada en una ofensiva emprendida por el Ejército paquistaní en la zona fronteriza con Afganistán para detener a militantes de la organización terrorista y a guerrilleros talibán, según informó el portavoz militar Shaukat Sultan.

Al cierre de esta edición las fuerzas paquistaníes creían haber rodeado a un dirigente “de alto nivel” de Al Qaeda, quien, según declaró el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, a la cadena CNN, podría ser Ayman Al Zawahiri, “número dos” de Osama Bin Laden. Tras cumplirse el ultimátum dado por Islamabad a dicho responsable terrorista para que se entregase, los militares paquistaníes reanudaron la ofensiva. Entre los fallecidos en la operación antiterrortista lanzada por los militares paquistaníes había varios combatientes extranjeros árabes y chechenos, según dijo Sultan, quien informó de que en ella participaron varios cientos de soldados apoyados por helicópteros, que se enfrentaron a militantes atrincherados en edificios fortificados. El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, afirmó a principios de la semana, horas antes de que comenzase la ofensiva, que entre 500 y 600 terroristas extranjeros tienen su santuario en las zonas de Kalu Shah y Wana, cerca de la frontera con Afganistán; y lugar de la operación militar. Durante los enfrentamientos, cerca de una veintena de soldados paquistaníes perdieron la vida, según informó el portavoz militar Shaukat Sultan. Asimismo, al menos 13 civiles murieron al ser alcanzados por el disparo de un cohete según informó un responsable paquistaní. “Trece personas murieron por un cohete dirigido contra soldados paquistaníes, pero que erró el blanco y alcanzó a varios vehículos de civiles detrás de las posiciones militares”, informó el jefe de brigada encargado de la seguridad de las zonas tribales, Mehmood Shá, quien desmintió ciertas informaciones según las cuales habían muerto por disparos del Ejército paquistaní. Los 13 civiles fallecidos eran cinco mujeres, otros tantos hombres y tres niños, dijo Shá, agregando que otras siete personas habían resultado heridas. La de la semana pasada fue la última de una serie de operaciones llevadas a cabo por el Ejército de Paquistán en las regiones tribales parcialmente autónomas consideradas un posible refugio del líder de la organización terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden. La última ofensiva se produjo en vísperas de una visita oficial del secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, y coincidió en el tiempo con otra operación efectuada en el lado afgano por soldados estadounidenses, quienes desde el pasado día 13 realizan una batida en la zona fronteriza contra miembros de Al Qaeda. Horas antes de la llegada de Powell, la policía paquistaní desactivaba una bomba en las inmediaciones del consulado de Estados Unidos, en la sureña ciudad paquistaní de Karachi. La bomba había sido colocada en un coche aparcado en el exterior del edificio y en el que fue localizado un depósito de agua conectado a un temporizador y cargado de explosivos.