EE.UU. se pronuncia en contra de la retirada de las tropas españolas de Iraq
Por Lourdes Bustamante1 min
Internacional18-03-2004
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, advirtió la semana pasada al futuro jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que “no es el momento” de retirar a las tropas de Iraq, y subrayó que, aunque la lleve a cabo, “la coalición sigue firme”.
”Éste no es el momento de retirarse, es el momento de ir hacia adelante. El terrorismo ya existía antes en muchas partes del mundo, especialmente en España”, dijo Powell durante una rueda de prensa ofrecida en la capital iraquí, Bagdad. “Esperamos tener conversaciones con el nuevo presidente (del Gobierno español) una vez que asuma el puesto”, agregó. Aun así, Rodríguez Zapatero, insistió el jueves de la semana pasada en que los soldados españoles en Iraq retornarán al país en junio si las Naciones Unidas no asumen el control allí. “Si Naciones Unidas no toma las riendas de la situación, y no hay un replanteamiento a la ocupación caótica que hay en Iraq, desde luego las tropas españolas regresarán a España”, dijo Zapatero a la cadena de televisión Telecinco. De esta forma respondió Rodríguez Zapatero a las recientes presiones de políticos estadounidenses a que recapacite su posición. Horas antes de esas declaraciones, el precandidato presidencial estadounidense John Kerry expresó suma preocupación por las intenciones de retirada del próximo gobernante español. ”Quizá Kerry no sabe que mi compromiso de regreso de las tropas fue anterior al 11-M”, respondió el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en referencia a los atentados del 11 de marzo en Madrid. En cuanto a la guerra contra el terrorismo, Zapaterio advirtió a los que cometan atentados de que “tienen que saber que va a haber un gobierno inflexible contra el terrorismo, y que serán perseguidos allí donde estén”. Algunos políticos estadounidenses fueron muy críticos con la decisión del electorado español de cambiar al gobierno de José María Aznar, quien se constituyó en uno de los aliados más cercados de Estados Unidos en la guerra contra Iraq.