MERCADOS
La pasividad del BCE espolea a un euro al alza
Por Gema Diego1 min
Economía22-02-2004
El miedo a un repunte de los tipos de interés en Estados Unidos amilanó la alegre ofensiva al alza de las bolsas europeas durante la semana pasada. El Índice de Precios al Consumo (IPC) estadounidense creció un 0,5 por ciento en enero, dos décimas más de lo previsto, lo que hace pensar que la Reserva Federal (Fed) puede subir los tipos de interés para contener el consumo y frenar así la inflación.
Esta cifra, que supone el mayor incremento desde febrero del 2003, asustó al euro, que a mediados de semana había llegado a cotizar a 1,2930 dólares, y que terminó cerrando sus cinco días laborables a un cambio de 1,2529 dólares en el mercado de Francfort. El temor a la subida de tipos de interés aplicó, pues, al euro el correctivo que necesitaba, ya que el Banco Central Europeo (BCE) sigue de brazos cruzados contemplando la explosiva evolución de su divisa. En Wall Street, el 0,5 por ciento de marras cayó como una losa, y sólo las declaraciones del presidente de la Fed, Alan Greenspan, lograron reducir las pérdidas. Greenspan garantizó que “el empleo comenzará a incrementarse rápidamente antes de que pase mucho tiempo”. Con esto, consiguió prender al Dow Jones a los 10.657 puntos, con tan sólo un recorte del 0,07 por ciento, y al Nasdaq a los 2.046 enteros, con una pérdida del 0,02 por ciento. En Madrid, del derrumbe del Bovespa brasileño y la recogida de beneficios tras varias sesiones de repuntes afectaron más al Ibex 35 que el IPC de Estados Unidos. El selectivo madrileño perdió al cierre de la semana un 1,23 por ciento, con lo que quedó situado en los 8.237 puntos. Telefónica encabezó los descensos: la matriz bajó un 2,16 por ciento y la filial de móviles un 3,76 por ciento. Tampoco se libraron los grandes bancos, con un BBVA que cayó un 1,43 por ciento y un SCH que lo hizo en un 1,27 por ciento. Prisa e Iberia también perdieron, un 3,37 por ciento y un 2,75 por ciento, respectivamente. En Europa, Londres fue la única que aguantó el tirón. El FTSE se revalorizó un modesto 0,05 por ciento, mientras que el CAC-40 parisino cayó un 0,71 por ciento y el Dax Xetra de Francfort se empequeñeció un 1,65 por ciento.