¬CASO ERCROS¬
Piqué: testigo, no imputado
Por La Semana1 min
España11-07-2001
El fiscal General de Estado había sido criticado desde algunos medios de comunicación y sectores de la profesión judicial por la forma en que había llevado el caso Ercros en la parte que le tocaba al Tribunal Supremo: decidir si Josep Piqué, ahora ministro de Asuntos Exteriores, debía ser llamado a declarar en el caso Ercros.
La decisión final fue, por 13 votos contra 2, que no, que Piqué no comparecerá ante el Tribunal Supremo como imputado porque no se habían encontrado indicios suficientes; pero sí declarará ante la jueza encargada del caso, la jueza de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, si ésta lo considera oportuno. Fueron Carlos Jiménez Villarejo, jefe de la Fiscalía Anticorrupción, y el jefe de la Inspección de la Fiscalía General, Juan José Martínez Zato, quienes votaron a favor de que Piqué declare como imputado. Eduardo Torres-Dulce propuso que Piqué y los demás miembros del Consejo de Administración de Ercros en el momento en el que se produjo la venta de Ertoil por parte de Ercros deberían ser llamados como testigos por la jueza Teresa Palacios, propuesta que fue apoyada por cuatro fiscales más, en principio, y finalmente por un total del 13. Tanto Jiménez Villarejo como Martínez Zato manifestaron su discrepancia respecto a que la Junta de Fiscales de Sala marcara las diligencias para proseguir con el caso. La Junta de Fiscales de Sala es el máximo órgano asesor del fiscal general del Estado. Como órgano asesor, no tiene potestad decisoria y sus dictámenes no son vinculantes para el fiscal general. Se criticó que Jesús Cardenal convocara la Junta de Fiscales de Sala porque se suponía que lo que buscaba era evitar e impedir que Josep Piqué resultara finalmente imputado, como solicitaba el informe del fiscal Bartolomé Vargas, apoyado por la Junta de fiscales de lo Penal. El caso, de todas maneras, no está cerrado. Piqué, si así lo considera conveniente la jueza Teresa palacios, deberá comparecer en la Audiencia Nacional en calidad de testigo. Si la jueza encontrara indicios de delito en Piqué, entonces elevaría ella misma el caso al Tribunal Supremo -el competente para juzgar a miembros del Gobierno y aforados-.