FALLECIMIENTO
Fallece Norberto Bobbio, el último pensador que Italia regalara a Europa
Por Roberto González García2 min
Cultura09-01-2004
Estaba considerado como uno de los pensadores esenciales del siglo XX, no ya sólo italiano, sino europeo. Estaba especializado en la Historia del Siglo XX de Italia, y la había analizado incluso en sus implicaciones históricas. Ello le llevó a estudiar al detalle el fascismo, que recibió con una comprensión de la que, con el tiempo, se arrepentiría.
En este período de hospitalización, Bobbio alternó momentos de lucidez con otros de inconsciencia. Durante todo el tiempo que permaneció ingresado y especialmente cuando entró en un estado de coma irreversible, han permanecido con el filósofo varios de sus familiares más allegados, entre ellos su hijo Marco, que es cardiólogo. Bobbio se fue vinculando poco a poco en las fuerzas de izquierda, ya desde los tiempos de la Resistencia Italiana, y siempre a favor de la idea de Democracia. En 1982, el entonces Presidente de la República Italiana, Sandro Pertini, le nombró Senador vitalicio por Roma gracias a sus méritos como pensador. Bobbio puso toda su experiencia vital al servicio del pensamiento y del estudio dando lugar a un intelectual de la "vieja escuela", culto, moderado y productor incansable de escritos, que también le llevaron a ser considerado uno de los más importantes pensadores del siglo XX europeo. Política y cultura, Italia civil, El futuro de la democracia, Derecha e izquierda (que fue récord de ventas en 1994) y De senectute son algunas de sus principales obras, en las que recoge un pensamiento en líneas liberales y demócratas, con una vinculación política liberal-socialista. Pero con la fuerza de un radical, no dejando que esa idea de la Democracia se diluyera 8de esta manera, aportó su propia definición de este sistema de Gobierno: "un conjunto de reglas (primarias o fundamentales) que establecen quién está autorizado para tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos"). Francisco Umbral lo calificó como "el Papa liberaldemócrata de Europa" y habló del nobertobobbismo como una corriente de pensamiento extendida y aplaudida en toda la Unión. En efecto, su pensamiento abierto permitía acoger tanto a socialistas moderados como a capitalistas concienciados socialmente, un amplio espectro de gente dispuesta a abrir sus ideas, tal como hiciera el pensador italiano.