HUMOR

¿Está el enemigo?... Que se ponga

Por Roberto González García1 min

Cultura13-07-2001

Con su teléfono, Gila consiguió hacer un tipo de humor agresivo contra el franquismo, al que era totalmente contrario. Fue soldado republicano durante la Guerra Civil y, condenado a muerte, se salvó por hacerse el muerto ante un borracho pelotón de fusilamiento.

Se exilió voluntariamente en Latinoamérica y no volvió a España hasta la vuelta de la Democracia y en esa época se formó como humorista. Fue dibujante en La Codorniz y Flechas y Pelayos, aunque la fama no le llegaría hasta los años 50. Su papel de cateto provocaba grandes risas, pero no ocultaba la inteligencia de este hombre que, con sus diálogos surrealistas, hacía críticas de todo lo que consideraba mal, especialmente la guerra (tanto le marcó la Guerra Civil, la que él había vivido). Su carrera humorística comenzó por casualidad en 1951, cuando se subió como espontáneo al escenario del teatro Fontalba de Madrid para contar sus experiencias en la guerra. Leyó un monólogo que, en realidad, debería haber leído Antonio Casal. Su fama fue en aumento, pues en aquella época el humor era una forma de evadirse que Gila convirtió en transgresión. Había nacido pobre, era hijo póstumo y su madre era asistenta, pero murió tras 50 años de trabajo, con el cariño de todos los españoles. Trabajó como periodista en Imperio, de Zamora, en Radio Zamora y Radio Madrid. Publicó varios libros, uno de ellos autobiográfico, pero todos con esa perspectiva humorística que le caracterizaba. Su típico atuendo pretendía representar al "ibérico medio": traje negro, camisa roja, la boina y pegado constantemente al teléfono. En 1993 recibió el Premio Ondas y el FAD-Sebastián Gasch de Honor de Music Hall y Artes Parateatrales y, en 1995, el Consejo de Ministros le hizo entrega de la Medalla de Oro al mérito en el Trabajo. La Universidad de Alcalá de Henares le nombró Profesor Honorífico del Humor en el 97, y en 1999 ganó el Premio Internacional Gato Perich por su larga trayectoria como humorista y dibujante.