MALOS TRATOS
Defensor del Pueblo: un nuevo punto de vista frente a los malos tratos
Por Gloria Villoria Prieto2 min
Sociedad24-04-2001
Contra todo pronóstico, el alto grado de denuncia que se está viviendo en los últimos años contra los malos tratos por parte de los medios de comunicación y de la opinión pública, lejos de hacer que las cifras se reduzcan, parece ser un acicate para los agresores. Los números resultan alarmantes: el pasado año 2000, se presentaron en España 30.000 denuncias por malos tratos, esto es, más del doble que en 1994.
Además, hay que tener en cuenta que son muchas las mujeres maltratadas que no denuncian a su agresor por miedo a represalias, dependencia económica o demás condicionantes. En la inmensa mayoría de los casos, las denuncias no suponen más que un pequeño aviso para el agresor, que no sufre ningún tipo de sanción. Y, en más de 60 ocasiones al año, la víctima de malos tratos muere a manos de un marido o un compañero sentimental sobre el que pesan decenas de denuncias. Con el fin de que las injusticias legales dejen de producirse con tanta frecuencia, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha propuesto al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) una serie de medidas que acaben con las denuncias inútiles. La propuesta principal de Múgica es la "creación de órganos especializados que puedan vigilar absolutamente toda la materia de malos tratos". Esto se traduciría en la instauración de juzgados dedicados exclusivamente a la violencia doméstica, con fiscales especializados en la materia. Múgica también propone que los malos tratos sean causa directa de divorcio. Sin embargo, para que esta segunda medida resulte efectiva, sería imprescindible una mejor coordinación entre juzgados y jueces; esto es, que un sólo juez se encargue de todas las denuncias interpuestas contra el mismo individuo y que la colaboración entre los juzgados de lo civil y lo penal sea más estrecha. Es muy frecuente que varios jueces se repartan las denuncias contra el mismo agresor, por lo que el expediente delictivo del mismo se reduce, al no estar un mismo juez en posesión de su totalidad, y las penas son inferiores. Múgica propone también mayor dureza en las sanciones a los maltratadores, además de una vigilancia más intensa para que éstos las cumplan de forma estricta. Asimismo, el Defensor del Pueblo pide que se facilite la situación de las víctimas, a través de un sistema de adjudicación de viviendas, ayudas para el cambio de empleo y facilidades para el traslado de una ciudad a otra. José María Michavila, secretario de Estado de Justicia, asegura que el Gobierno contempla lo propuesto por el Defensor del Pueblo e intentará que la mayor parte de sus peticiones se reflejen en el segundo plan contra los malos tratos, que se presentará, probablemente, esta semana.