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DOÑANA

Doñana sigue contaminada tres años después de la catástrofe

Por Covadonga de la CuestaTiempo de lectura1 min
Sociedad29-04-2001

El suelo de las cercanías de Doñana sigue contaminado tres años después del desastre. Aunque la situación ha experimentado una lenta mejoría, aún son muchos los lugares afectados por los vertidos tóxicos. La actuación de las organizaciones ecologistas ha jugado un papel determinante en las tareas de recuperación de la zona.

La hora fatídica: las 3:20 de la madrugada del 25 de abril de 1998. En aquel momento tuvo lugar el mayor vertido contaminante de la historia de España y una de las peores catástrofes de Europa en los últimos años. Sus terribles efectos perduran hoy: la alteración de la estructura del ADN en algunas aves, malformaciones congénitas y presencia de enzimas antioxidantes en algunos animales son algunas de las consecuencias más alarmantes. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) reconoce que pese a los trabajos de limpieza del terreno la situación puede calificarse de mala y preocupante. "Todos hablan de mejoría respecto al 25 de abril de 1998. Y es cierto. Pero sólo puede hablarse de éxito cuando se mejore respecto al 24 de abril de esa misma fecha, y de eso aún estamos muy lejos", explican fuentes del Departamento de Edafología de la Universidad de Granada. Actualmente se ha puesto en marcha una nueva campaña de recogida de datos en 333 lugares de muestreo que comprenden la zona afectada. El objetivo de estas labores es comprobar si las lluvias invernales han logrado que los metales tóxicos sean solubles o si, sin embargo, el problema se ha agravado y por fracaso de las medidas impulsadas por la Junta de Andalucía. Hay zonas de Doñana que jamás volverán a ser agrícolas y nos hacen recordar el vaticinio del presidente de la Real Academia de Ciencias, Ángel Martín Municio, unos días después de la catástrofe: "Las consecuencias de este desastre permanecerán para la eternidad".