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GLOSOPEDA Y EEB

El mercado de la carne se empieza a recuperar tímidamente

Por Aarón AbadTiempo de lectura2 min
Sociedad28-04-2001

El pasado viernes se alcanzó en el Reino Unido un punto de inflexión respecto al sacrificio masivo de animales que hemos vivido estos últimos meses. En el ganado vacuno están disminuyendo los casos de EEB (encefalopatía espongiforme bovina) y los brotes de fiebre aftosa se han reducido por primera vez en semanas. En Londres han decidido distender las matanzas y no ser tan estrictos.

El pasado viernes se alcanzó en el Reino Unido un punto de inflexión respecto al sacrificio masivo de animales que hemos vivido estos últimos meses. En el ganado vacuno están disminuyendo los casos de EEB (encefalopatía espongiforme bovina) y los brotes de fiebre aftosa se han reducido por primera vez en semanas. En Londres han decidido distender las matanzas y no ser tan estrictos. La preocupación se centra ahora en los efectos nocivos que los humos, provocados por la quema de animales, puedan tener sobre el medio ambiente y la salud de las personas. Las asociaciones ecologistas y numerosos vecinos no han tardado en expresar su inquietud. El Gobierno británico ha respondido a las críticas admitiendo el peligro que supone la emisión de dioxinas, pero también ha explicado que era absolutamente imposible llevar a todos los animales sacrificados a incineradoras. La consecuencia inmediata ha sido el perdón para muchos animales que pueden evitar el sacrificio. El primer beneficiado ha sido un ternero que ha logrado sobrevivir durante los cinco días siguientes a su nacimiento, sin su madre y su rebaño, que fueron incinerados en Devon. Este inexplicable acontecimiento ha hecho florecer un cariño especial de los dueños hacia Fénix, como se llama el ternero. No querían sacrificarlo y tuvieron suerte porque, gracias a la intervención de Tony Blair, Fénix vivirá, al igual que muchas otras terneras que se encuentran en situaciones similares. Muchos ganaderos han tomado esto como un símbolo de su futura recuperación y al pequeño animal como al héroe que la ha hecho posible. Pero aunque el riesgo de contagio sea cada vez menor, el lento proceso de desarrollo de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (variante humana de la EEB) hace que se desconozca el alcance total de este mal. Robert Will, que vinculó la enfermedad de las vacas locas con la del hombre, considera que aparecerán muchos casos en los próximos años, aunque niega que se llegue a los 100.000 que pronosticaban algunos alarmistas para las décadas venideras. También parece haberse encontrado un segundo caso de fiebre aftosa en un hombre, una vez más en Inglaterra, aunque no está del todo confirmado y sigue a la espera de análisis. Presentaba todos los síntomas, como son aftas en manos y pies además de en la boca. Sin embargo esta enfermedad no es mortal ni potencialmente peligrosa, pues no deja secuelas importantes.