UNIÓN EUROPEA
Berlusconi llama ‘nazi’ a un diputado alemán en su primer día de Presidencia de la UE
Por Txema García2 min
Internacional04-07-2003
“En Italia se prepara una película sobre los campos de concentración nazis y usted encajaría en el papel de ‘capo’ (jefe)”, aseveró Berlusconi, quien había comparecido en Bruselas para explicar las prioridades de su Presidencia cuando se produjo el cruce de declaraciones durante el turno de réplicas.
El presidente del Parlamento Europeo, el irlandés Pat Cox, zanjó poco después el debate a pesar de las múltiples peticiones de palabra de los eurodiputados, no sin antes lamentar “la ofensa” realizada a Schulz y defender una modificación del pasaje de las actas de la sesión referido a la polémica. El ataque de Berlusconi provocó una gran indignación en Alemania, un país muy sensible a todo lo que esté relacionado con el nazismo. Las palabras del magnate italiano estuvieron cerca de provocar un incidente diplomático, ya que el canciller alemán, Gerhard Schröder, exigió disculpas formales en el Parlamento federal (Bundestag) donde había comparecido para explicar su plan de reformas y la rebaja de impuestos. Poco después, el líder germano dio por zanjado el asunto tras asegurar que el líder de Forza Italia le había telefoneado para disculparse. “Me ha dicho que lo lamentaba”, dijo Schröder, quien aconsejó al primer ministro italiano que pidiera disculpas también al Parlamento Europeo. A pesar de ello, “Il Cavaliere”, matizó horas después que no había pedido disculpas al canciller alemán, sino que lo único que él había comunicado a Berlín era que “lamentaba” si sus palabras habían herido la sensibilidad de alguien. En este sentido, aseguró que no sólo no había pedido perdón a Schröder sino que tampoco pensaba hacerlo en el Parlamento de la UE, ya que “se sentía ofendido por las graves palabras que Schulz ha dirigido” al haber descrito Italia como una nación “no democrática y con un régimen autoritario”. Los que no dieron por zanjado el asunto, fueron los europarlamentarios, quienes insistieron en que la crisis abierta con Berlusconi debe ser resuelta con una “clarificación” con esta institución. Las críticas al magnate italiano por este incidente no se limitaron a Alemania, sino que en su propio país toda la prensa se hizo eco de forma muy crítica de lo sucedido. En uno de sus editoriales Il Corriere della Sera ponía en entredicho la clase del primer ministro italiano como hombre de gobierno ante su incapacidad de comprender que “hacer los cuernos o llamar nazi a alguien de la oposición son cosas que pueden tener consenso en el teatrito político de casa, pero en la escena internacional son simplemente ruinosas”. El origen de la polémica, la nueva ley de inmunidad promulgada en Italia para proteger a Berlusconi del proceso por presunta ocultación de dinero negro en el extranjero por parte de su compañía Fininvest, vivió un nuevo episodio durante la semana pasada, ya que el Tribunal Supremo italiano dio su visto bueno a la aplicación al primer ministro de la nueva prerrogativa.