Aznar y Zapatero se reprochan responsabilidades por la crisis de Madrid
Por Raúl Romero Martín3 min
España25-06-2003
El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se enzarzaron en el Pleno del Congreso en un agrio cruce de reproches, no previsto en el guión de la sesión parlamentaria, sobre el caso de los dos diputados socialistas fugados al Grupo Mixto en la Asamblea de Madrid y las denuncias de una supuesta trama de corrupción.
El duelo, ensayo de lo que puede ser el Debate del estado de la Nación convocado para el próximo lunes, acabó con Aznar afirmando que cuando el PSOE se acerca al poder aparece la corrupción y con el líder socialista asegurando que esa "trama" conduce a Génova, sede nacional del PP. En la sesión de control al Gobierno, aprovechando una pregunta sobre los precios de la vivienda, Zapatero hizo la primera referencia a la polémica de la Asamblea de Madrid asegurando que el precio del suelo "está detrás del intento de hurto del Gobierno de Madrid". Aznar replicó que es "inaceptable ligar el precio de la vivienda con los problemas entre grupos" del PSOE. El líder socialista abundó en su discurso recordando que el pasado 14 de mayo ya dijo en el Congreso que había una "coalición del PP con los especuladores del suelo". "Pero nunca me pude imaginar que tanta verdad encerraran mis palabras -agregó-. Lo he comprobado con dolor al ver que dos manzanas podridas se habían colado en nuestra cesta, y que con esas manzanas se intentaba hurtar el Gobierno de Madrid". El presidente del Gobierno, José Mª Aznar, quien recogió la metáfora de las "manzanas podridas" con la que Zapatero había calificado previamente a los diputados Eduardo Tamayo y Maite Sáez para instar al líder socialista a explicar por qué esas "manzanas" le ayudaron a hacerse con la secretaría general del PSOE, por qué las llevaba en sus listas electorales en Madrid y "a cambio de qué", y por qué quisieron después "hurtar" el resultado electoral. "Y explique por qué su candidato se va a dejar votar por esas personas -añadió-. Tengo la impresión, señor Rodríguez Zapatero, de que usted ha firmado demasiadas letras a demasiada gente en demasiados sitios, y esas letras empiezan a vencer. El resultado no puede ser más decepcionante". Zapatero no quiso que el debate quedara ahí y asumió la pregunta siguiente que el PSOE iba a dedicar al Gobierno, referida al Prestige, para recalcar que "estas “manzanas podridas” han sido "cobijadas, acompañadas y asesoradas por militantes del PP". "Cada vez que se levanta un ladrillo en la trama de Madrid, aparecen militantes del PP -proclamó-. En la trama de Madrid, todos los caminos conducen a Génova" (sede nacional del PP). Aznar, haciendo suyo el turno del vicepresidente Mariano Rajoy, a quien iba dirigida la pregunta del Prestige y que al final se fue del Congreso sin hablar, volvió a responder añadiendo a Zapatero que es "bastante ridículo" que cada vez que se da un problema en el PSOE, se invente "una conspiración", cuando la verdad es que cuando hay "poder cerca y posibilidad de poder cerca y el Partido Socialista cerca, hay corrupción". El líder del PSOE respondió que, hasta ahora, los únicos que se han aprovechado de la ausencia de los dos diputados tránsfugas han sido del PP, que ha logrado la Presidencia de la Asamblea. Recordó que el PP no ha reclamado el acta a estos diputados y que esta misma semana votó con ellos para impedir una modificación de urgencia del Reglamento de la Asamblea. Aznar puntualizó entonces que los "hechos claros" son que el PP no presentará candidato en la sesión de investidura en Madrid y que sigue apostando por repetir elecciones como única salida a la crisis. "Y otra cosa muy clara es que esas personas forman parte de grupos de su partido; la responsabilidad, es suya; las explicaciones son suyas y si han tenido problemas de corrupción, son suyos", concluyó. Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, calificó de "casualidad" que los populares achaquen siempre los accidentes "al factor humano" y los casos de corrupción "al partido socialista". No obstante, vaticinó que si finalmente "resplandece la verdad" se verá que los especuladores y el PP "defienden las mismas políticas" y quieren "revisar" los resultados electorales para someter a "un tercer grado" a los madrileños.