COMUNIDAD DE MADRID

Simancas cambia de estrategia, retrocede y dice: "Quiero ser presidente"

Por Raúl Romero Martín3 min

España28-06-2003

El socialista Rafael Simancas no necesitó ninguna argucia para evitar salir elegido presidente de la Comunidad de Madrid: los dos tránsfugas del PSOE, incumpliendo su promesa, se abstuvieron en la votación. El debate de la segunda sesión del proceso de investidura se caracterizó por el intercambio de duras acusaciones entre PSOE y PP.

Simancas quiere y no quiere ser presidente: quiere ser presidente del "gobierno de izquierdas" victorioso en las urnas del 25 de mayo, y no quiere ser presidente con los votos de los tránsfugas Eduardo Tamayo y Teresa Sáez. Pero como, sobre todo, lo que quiere Simancas es ser presidente, el pasado martes presentó su candidatura a la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa (PP). Con su candidatura aceptada, se fija la fecha en el fin de semana para el debate de investidura. El candidato socialista a la Puerta del Sol dice que lo hace por tres motivos: "Uno, tener la iniciativa política y presentar el programa socialista; dos, lograr los dos meses obligatorios tras la sesión de investidura antes de la disolución de la Cámara, como establece el reglamento y tres, elevar el tono político con la denuncia, desde la tribuna del Parlamento, de la supuesta trama y todos sus tentáculos", y reitera que no quiere ser investido con los votos de Tamayo y Sáez. Como no quiere ser investido, y los tránsfugas habían manifestado su intención de votarle, el socialista hará cualquier cosa, como no votarse a sí mismo o pedir algún compañero de partido que no le vote para no obtener la mayoría absoluta con los votos de los "indignos". No conseguida la mayoría absoluta en la primera sesión se produciría una segunda vuelta, en la que, con la mayoría simple y sin Tamayo y Saéz, Simancas sería presidente y agotaría los plazos legales, como marca el reglamento de la cámara, para nuevas elecciones en plazo de dos meses. En su debate del primer día, Simancas desveló la trama de corrupción que ha llevado a Tamayo y Saéz al grupo mixto y dijo que "todas las ramas apuntaban al mismo tronco, el tronco del Partido Popular". En el segundo día,a Simancas la estrategia se le vino abajo y pudo votarse a sí mismo porque Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, incumpliendo su palabra, se abstuvieron en la votación. El resultado fue de 54 votos a favor -los del PSOE e Izquierda Unida- frente a 55 en contra -del PP- y dos abstenciones, las de los tránsfugas. La candidata del PP, Esperanza Aguirre, dijo que Simancas tendría que dimitir tras ser rechazada su investidura. Simancas le replicó que lo que ha de hacer el PP es exigir a los tránsfugas que devuelvan los escaños. El lunes por la noche habrá una nueva votación, transcurridas 48 horas de la primera. Lo lógico es que se repita el resultado. A Simancas le bastaría la mayoría simple para ganar, pero no la tiene salvo que haya al menos dos diputados ausentes o que cambien su voto. Si es rechazado de nuevo, se abre un plazo de dos meses transcurrido el cual sin que pueda formarse Gobierno se convocarán nuevas elecciones. Eduardo Tamayo, como portavoz del grupo mixto, primero en intervenir, se dirigía a la tribuna de oradores. Entre insultos mayoritariamente procedentes del público, todos los diputados del PSOE y de IU abandonaron el hemiciclo. También lo hizo el presidente en funciones de la Comunidad, el popular Alberto Ruiz Gallardón.. El discurso de Tamayo fue una diatriba contra Simancas, a quien acusó de querer "gobernar a cualquier precio". Esperanza Aguirre atribuyó el escándalo al "embrollo" de la Federación Socialista Madrileña (FSM), que para defenderse trata ahora de "sembrar la duda con insidias" sobre el PP. La realidad -añadió- es que "no nos podemos fiar de Simancas, ni del PSOE ni de IU". Rafael Simancas sostuvo que un "golpe a la democracia" como el que se ha querido dar en Madrid no puede presentarse como "un problema de indisciplina" en la FSM. "O es usted más ingenua que su guiñol del Canal Plus o miente usted", espetó, para añadir: "Señora Aguirre, Papa Noel no existe, los niños no vienen de París. Cuando se conozcan todas las conexiones, no tendrán ustedes tanta alegría de que haya nuevas elecciones".