BALONCESTO

Pesic y Bodiroga pintan Barcelona de oro

Por Daniel Ayllón2 min

Deportes24-06-2003

El Barcelona, con la mejor plantilla de su historia, puso el broche de oro a una temporada en la que obtuvo el triplete, al ganar los títulos de Liga, Euroliga y Copa del Rey. El Pamesa Valencia, el otro finalista, también disputó su mejor temporada y, al trofeo de la ULEB sumó el subcampeonato liguero.

La temporada 2002-2003, con la elite de los jugadores del baloncesto europeo repartida en la ACB, sirvió al Barcelona de Svetilav Pesic y Dejan Bodiroga para tomar el trono europeo. Después de ganar la Euroliga y la Copa del Rey, los azulgranas completaron el triplete al vencer en la serie final de los playoff al Pamesa Valencia. Los valencianos firmaron la mejor temporada de su historia, pero en el último momento acusaron en exceso la baja de Fabricio Oberto, uno de sus referentes en el juego interior, y no pudieron superar en la final a un Barcelona que practicó una defensa mucho más intensa. En las semifinales, los valencianos habían derrotado al Unicaja de Málaga. Los andaluces, como ocurrió en bastantes ocasiones a lo largo de la temporada, forzaron unos finales de partido muy igualados en los que Louis Bullock y las defensas zonales noquearon al Pamesa. Sin embargo, la profundidad de banquillo de los ché y la fortaleza ofensiva de su juego interior les dieron el pase a su primera final ACB de la historia. En la otra serie, el Barcelona se deshizo de un correoso Estudiantes. Los colegiales reflejaron a la perfección lo que ha sido su juego de esta temporada: una irregularidad máxima que, tan pronto les permitió derrotar al mejor equipo de Europa en Vistalegre por 18 puntos como caer dos días después por 23 en el mismo feudo. Los cuartos de final, sin embargo, no estuvieron tan disputados. Lucentum, Canarias y Joventut se marcharon de vacaciones sin vencer un solo encuentro de playoff. Barcelona, Estudiantes y Pamesa, respectivemente, hicieron valer su mayor experiencia en este tipo de competición y no les dieron opciones. El cruce de mayor enjundia, el que enfrentó a los dos últimos finalistas, Tau y Unicaja, se resolvió en los últimos segundos del quinto partido, con una canasta de Bullock. El estadounidense fue una pesadilla para los vitorianos, que vieron frustrado su intento de revalidar el título.