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MUSICA

Los Rolling Stones hacen vibrar al público madrileño en el Calderón

Por Adriana LorenteTiempo de lectura2 min
Espectáculos27-06-2003

Por fin la gira Forty Licks World Tour llega a España. En sus primeros dos conciertos -Bilbao y Madrid- los Stones han renovado su título de reyes del rock, sus majestades satánicas demostraron que a sus sesenta años tienen aún mucho que ofrecer a un público que se volcó con ellos.

En Madrid fueron más de 50.000 personas las que disfrutaron de la visita de los Stones. Con un escenario de 75 metros de largo, 26 de alto y 26 de ancho, y una enorme pantalla que presidía el escenario, gracias a la cual nadie dejó de ver los movimientos de Jagger, saltó al escenario una de las bandas más legendarias del rock. La canción escogida para dar comienzo a más de dos horas de música fue Brown Sugar a la que siguieron Start me up y otros clásicos como Angie, You can´t always get what you want o Simpathy for the devil. Pese a su edad, Jagger continúa incombustible, recorriendo de una punta a la otra el escenario y andando por la pasarela que llevaba a una isleta en el centro del campo de fútbol, con lo que parecía que el vocalista caminara sobre un mar de personas. Con confeti y fuegos artificiales, y después de que Jagger, con un fantástico castellano, halagara al público con un sois un público genial, sois bestiales, llegaron algunos de los temas más esperados como It´s only rock and roll, Honky Tonk Woman o Satisfaction. Para los bises reservaron Jumpin´ Jack Flash. Pero no todo fueron revisiones de los clásicos, también hubo sitio para un estreno, Don´t stop, aunque se echaron en falta algunas de sus canciones ineludibles y que la banda decidió no incluir en su repertorio como Get out of my cloud o Paint it black. Mike Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Word, ofrecieron un espectáculo como hace mucho tiempo que no se veía en la adormilada ciudad de Madrid. El Vicente Calderón a punto de estallar, pese a las graves carencias de sonido en la parte del foso, donde a penas se escucharon las guitarras. Los Rolling demostraron que son una leyenda por algo más que los viejos escándalos y polémicas.