ACUERDO PESQUERO
Aznar amenaza a Marruecos con fuertes represalias por el fiasco de la pesca
Por Rodrigo Marciel Ibáñez1 min
Economía26-04-2001
El Consejo de Ministros de la Pesca de la Unión Europea (UE) dio por finalizadas las negociaciones pesqueras con Marruecos. Horas antes de producirse, el presidente del Ejecutivo, José María Aznar, arremetía duramente con el país vecino por su "inaceptable" actitud y anunciaba que tendrá consecuencias en un futuro próximo.
Se acabó. Tarde o temprano las negociaciones con Marruecos en el asunto de la pesca se iban a romper por cualquier lado debido a los fuertes intereses de ambos bloques, la UE y el Gobierno marroquí. Antes de confirmarse la ruptura de las negociaciones, José María Aznar advertía a Marruecos de que habrá graves consecuencias en las relaciones entre Marruecos y España. Además, Aznar añadió que España ha hecho gestos en su relación con Marruecos que en este momento son muy difíciles de repetir. El presidente del Gobierno dejaba así claro que las negociaciones con el país vecino tenían muy poco futuro, aunque mostraba algún resquicio de esperanza: "Si no hay una novedad en las próximas horas, la decisión de la UE es tomar nota de que a Marruecos no le interesa llegar a un acuerdo", afirmó Aznar. No obstante, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, matizó las declaraciones de Aznar. Rato señaló que la ruptura de las negociaciones tendrá consecuencias cuantitativas y cualitativas, pero negó que España fuera a tomar represalias con Marruecos. El mismo día de las declaraciones de Aznar, se cerraban las puertas a las negociaciones con Marruecos. Los quince países miembros de la Unión Europea acordaron una reconversión de la flota pesquera que valorará los aspectos sociales y económicos de las regiones afectadas y ofrecerá todas las alternativas posibles para la flota afectada. Además, el Ejecutivo de Aznar pide unos 90.000 millones de pesetas por ser el país más perjudicado por la ruptura de las negociaciones. Por su parte, la reacción de Mohamed VI, rey de Marruecos, fue la de enviar una delegación liderada por su ministro de Exteriores, Mohamed Benaisa, para intentar reestablecer la relación con España. El intento ha vuelto a fracasar.