PAKISTAN
El jefe militar de Pakistán se autoproclama presidente
Por Mariella Golia2 min
Internacional22-06-2001
El general Pervez Musharraf juró como presidente de Pakistán y asumió todos los poderes del país el pasado miércoles. Con un golpe de Estado dado el 12 de octubre de 1999, Musharraf derrocó al Gobierno elegido del primer ministro Nawaz Sharif. El general destituyó al hasta ahora presidente, Mohamed Rafiq Tarar, y prometió convocar elecciones en octubre del 2002.
El 12 de octubre de 1999 Pervez Musharraf asumió el poder tras un golpe de Estado. Derrocó al Gobierno constitucional del primer ministro, Nawaz Sharif, y suspendió las funciones de la Asamblea Nacional de Pakistán y las cuatro asambleas provinciales. Rafiq Tarar se mantuvo en la Presidencia, pero su cargo fue en gran parte simbólico. El pasado miércoles el general Musharraf se autoproclamó presidente de la nación, destituyó al hasta ahora presidente, disolvió la Asamblea Nacional y las cuatro asambleas provinciales, que ya había suspendido, y recibió de la Corte Suprema poderes para enmendar la Constitución y para convocar elecciones en octubre del año 2002. Musharraf mantiene su cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y asume las funciones de jefe de Estado. Con su nombramiento refuerza su posición ante la reunión que se desarrollará del 14 al 16 de julio entre India y Pakistán en la ciudad de Agra. Esta será la primera Cumbre entre ambos países desde que Musharraf asumiera el poder. La reunión se centrará principalmente en la región de Cachemira, territorio que ambos países se disputan y que ha sido causa de dos guerras. India mantiene el control del 45 por ciento del antiguo estado de Jmmu y Cachemira, mientras que Pakistán detenta la tercera parte de la región, a la que llama Cachemira Libre. China controla el resto de este territorio. Musharrf era el jefe del Ejército cuando ambas potencias nucleares estuvieron a punto de iniciar una nueva guerra. El dirigente militar de Pakistán afirmó que viajará a Nueva Delhi con la mente abierta para entrevistarse con el primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee. El Gobierno de EE.UU. condenó la autoproclamación de Musharraf y advirtió de que las sanciones impuestas al país tras el golpe de 1999 se mantendrán hasta que no se instaure la democracia. También Gran Bretaña expresó su "profunda preocupación" por este hecho, que calificó de "retroceso en la transición a la democracia".