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Ibarretxe presentará en septiembre su proyecto de nación libre asociada para el País Vasco

Por La SemanaTiempo de lectura3 min
España20-04-2003

Poco más de un mes resta hasta las elecciones municipales y autonómicas. El lehendakari Juan José Ibarrexte ha manifestado su intención de presentar en septiembre al Parlamento vasco su proyecto de nación libre asociada para el País Vasco, una idea que tanto PP como PSOE y ETA rechazan, evidentemente, por motivos muy distintos.

El proyecto está casi listo, cerrado en algunos de sus artículos. En otros, aún abierto a las aportaciones y debates de los allegados a Juan José Ibarrexte, con los que trabaja el proyecto, y a los que, previsiblemente, reunirá a principios de mayo. El lehendakari se ha empeñado en que el proyecto de nación libre asociada para el País Vasco vea la luz en septiembre –un año después de anunciarlo- y se lleve a debate y votación en el Parlamento vasco. Tanto Izquierda Unida como Eusko Alkartasuna (EA), los socios de Gobierno del Partido Nacionalista Vasco, presentarán sus proyectos alternativos: en el caso de Izquierda Unida, no tanto alternativo cuanto enriquecedor: consistiría en un texto articulado para un nuevo Estatuto de autónoma vasco de corte federalista. En el caso de Eusko Alkartasuna, un proyecto de carácter más independentista, si cabe. En cualquier caso, para ser aprobado en el parlamento vasco el proyecto de lehendakari, necesitaría el apoyo de los votos del grupo parlamentario de la ilegalizada Batasuna, que en este asunto y en muchos otros, mantiene un juego imprevisible. La banda terrorista ETA, un día antes de la celebración del Aberri Eguna –Día de la Patria vasca- hizo público un comunicado en el que criticaba el proyecto de Ibarretxe por considerarlo una forma de seguir manteniendo la dependencia de los estados español y francés. Lo califica de “pacto de dependencia”, de hecho, y lo califica de “obstáculo” y “freno a la independencia”, calificando al Partido Nacionalista Vasco y a sus miembros de “politiqueros nacionalistas vasco españoles que hacen del Aberri Eguna un picnic nacionalista”. Los intereses de la banda y de su brazo político determinarán la posición con que aborden la votación y previsibles negociaciones previas a ésta. En el último comunicado, como cabía esperar, manifiesta ETA su intención de seguir cometiendo actos terroristas. Haciendo futuribles, de ser vez aprobado en el Parlamento vasco, el plan de Ibarretxe se remitiría a las Cortes Generales. La mayoría absoluta del Partido Popular en el Congreso haría imposible la aprobación del proyecto. Que será en septiembre cuando el lehendakari presente su plan, lo hacía público él mismo esta semana pasada, cuando presentaba una publicación que contiene las respuestas que ha dado a las más de 33.000 preguntas y sugerencias que los ciudadanos le han planteado respecto al plan de libre asociación al Estado. Allí mismo retó al Partido Popular y a José María Aznar “a decir que respetan las ideas del lehendakari aunque no las compartan”. Las reacciones de populares y socialistas se han cruzado con las críticas al documento declarativo que el PNV presentó días antes al Aberri Eguna. Este documento es “el mayor de los insultos” proferidos por el PNV, según Carmelo Barrio, secretario general del PP vasco, y “una exaltación del belicismo”, según Miguel Buen, candidato del PSE a diputado general por Guipúzcoa. Respecto al proyecto de nación libre asociada, los socialistas advirtieron al PNV de que no habrá posibilidad de entendimiento mientras mantengan posturas radicales, y el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, cerró toda posibilidad a sumarse a un plan “antivasco, que busca la crispación y la división, y que llevaría al País Vasco al precipicio”.