MÚSICA

Amaral conquista los Premios de la Música

Por Luis Suárez Rueda2 min

Espectáculos10-04-2003

El pasado jueves 10 de abril se celebró la VII edición de los Premios de la Música, unos galardones que han reconocido la trayectoria musical de los grupos durante el pasado año. El dúo Amaral casi hizo pleno al llevarse a casa cinco de los seis premios a los que optaban, entre los que figura el premio a la mejor canción y mejor canción pop, por Sin ti no soy nada; mejor álbum de pop, por Estrella de mar, y mejor autor y artista revelación.

En la lista de grandes triunfadores de la noche destaca el sorprendido Rosendo, quien lejos del pronóstico de muchos, se llevó a casa el premio a la mejor canción de rock, por Masculino singular y al mejor álbum de rock, por Veo, veo... mamoneo. En la otra cara de la gala destacan los que se fueron a casa con las manos vacías pese a estar nominados en varias categorías, como le pasó al exitoso almeriense David Bisbal o a las mundialmente conocidas Ketchup, que sólo consiguieron -y no ellas- el premio por el mejor productor artístico. Otra gran decepción fue la de Luz Casal, premiada sólo con el galardón -y tampoco ella- al mejor arreglista, que cayó en manos de Joan Albert Amargón. Los nombres de muchos artistas sonaron durante la larga gala. Así, Joaquín Sabina recogió el premio al mejor vídeo musical, por 69.G; María, último trabajo de Niña Pastori, consiguió el premio al mejor álbum de flamenco. El rítmico tema Mi gente, de Lucrecia, fue premiado como el mejor tema de música electrónica, dance y hip-hop, e incluso el silente Alejandro Sanz se llevó el premio a la mejor edición de obra musical, por su MTV Unplugged. Carmen París, Plácido Domingo, Lluis Llach, Luar Na Lubre y Fermín Muguruza -que protagonizó un lamentable espectáculo reivindicativo- fueron otros de los artistas reconocidos en la noche. Los premios especiales recayeron en Miguel Ríos (premio de honor), Café Quijano (mejor gira) y Gian Marco (premio de honor latino revelación), entre otros. La recogida de los premios estuvo llena de comentarios reivindicativos centrados principalmente en los temas políticos más actuales. Numerosos artistas expresaron de una u otra manera su "no a la guerra" e incluso se llegó a recordar el desastre del Prestige, además de otros temas políticos de carácter regional. En definitiva, unos actos ya excesivamente habituales, juzgados por muchos como algo que, efectivamente, no viene a cuento en una fiesta de la música y que pone en peligro la continuidad de este tipo de reconocimientos.