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ZONA EURO

El BCE recorta los tipos de interés hasta el 2,5 por ciento

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura2 min
Economía07-03-2003

Ha sido la cada vez más deteriorada marcha de la economía en la zona euro el factor determinante por el cual se ha adoptado esta decisión en el Banco Central Europeo. Aunque la reducción no ha tenido gran acogida, por ser de tan solo un cuarto de punto(se ha situado en un 2,5 por ciento), en el seno del BCE no se descartan nuevas rebajas. Todo dependerá de la salud de la economía en la zona euro durante los próximos meses.

Sin apenas haber tenido tiempo suficiente para comprobar los efectos que tuvo el último recorte de intereses en la zona euro, Wim Duisenberg, presidente del Banco Central Europeo, ha vuelto a rebajar el precio del dinero. No ha sido una disminución espléndida, tan sólo de un cuarto de punto, pero parece que Duisenberg prefiere ir piano piano y actuar conforme van sucediéndose los acontecimientos. Y no cabe duda que de éstos el principal es la crisis de Irak y la subida del precio del crudo que está ocasionando, razón importante que merma el escaso crecimiento de la economía en la zona euro. Este estancamiento económico se hace visible todas las semanas en los mercados bursátiles, donde obtener beneficios consecutivos ya ha pasado al olvido. Pero no sólo el inversor ha notado la recesión: de la subida progresiva de precios (inflación) nadie se ha librado; las ventas han disminuido mucho por este motivo y el consumidor, más desconfiado que nunca, espera a que esta situación concluya lo antes posible. De ahí que un recorte en los tipos de interés fuera esperado con tanta ilusión. Ya había anunciado Duisenberg, a finales de febrero, la probabilidad de que esto ocurriera, alimentando las esperanzas de muchos que, al final, han quedado poco aliviadas: la rebaja de un 2,75 por ciento a un 2,50 por ciento no pasará desapercibida, pero, por ser para muchos insuficiente, ya se está reclamando, en círculos políticos y económicos, otra reducción que llegue hasta el 2,25 por ciento, por lo menos. Lo más sorprendente es que este nuevo reclamo no es descartado ni por el propio Duisenberg, que ha declarado que hará todo lo necesario para evitar un mayor deterioro de la actividad económica. Y dada la situación económica mundial y las muy probables dificultades que todavía se le avecinan a la eurozona, no sería extraño un nuevo recorte tras estallar la guerra en Irak.